Rápido, Ligero y Barato: Un enfoque de ciudad a bajo costo y a alto impacto

Como ya es costumbre, cada vez que podemos, tomamos el excelente material que nos provee PPS para entregar algunas ideas o proyectos que buscan construir o reinventar mejores espacios públicos.

Mientras algunas ciudades luchan por tener y construir grandes obras o gigantescos espacios públicos, otras, con menos recursos, buscan formas creativas y rentables de capitalizar el ingenio local y convertir los espacios públicos en lugares preciados de la comunidad, más que un fin en sí mismos.

Curiosamente los destinos más auténticos y duraderos de las principales ciudades, los lugares que mantienen a los lugareños y que hacen que los turistas vuelvan una y otra vez, en muchas ocasiones, nacieron de una serie de mejoras a nivel local. El empleo, la cercanía de los servicios, los espacios públicos eficientes, entre muchos otros factores, así, una a una, estas intervenciones fueron construyendo lugares que hoy son más que la suma de sus partes.

Actualmente varias localidades, tales como Buffalo, en NY, han ocupado el método llamado “Más ligero, más rápido, más barato” (LQC: Lighter, Quicker, Cheaper. Este enfoque se basa en la adopción de medidas adicionales, con experimentos de bajo costo, aprovechando los talentos locales. Por ejemplo; los ciudadanos, empresarios, desarrolladores y el personal de la ciudad. Estos proyectos de pequeña escala se están llevando a cabo en una variedad de entornos, incluyendo en calles, plazas, puertos, e incluso los estacionamientos.

Las ventajas de un enfoque LQC

Los proyectos LQC rápidamente traducen la visión de una comunidad en su propia realidad y, evidentemente, buscan mantener el impulso de su gente en movimiento. Las ideas pueden ser eficientemente implementadas, evaluadas y luego ajustadas, personalizándolas dependiendo de la respuesta de la comunidad. Aunque un enfoque más ligero, más rápido, más barato no es para todas las situaciones, puede ser una alternativa creativa, a nivel local con motor para la planificación de arriba hacia abajo.

Las ventajas de un enfoque más ligero, más rápido y más barato:

• Transformar los espacios infrautilizados en los laboratorios de emociones, para que los ciudadanos puedan empezar a utilizar de inmediato y ver la evidencia de que el cambio puede suceder.

• Representar un “proceso de planificación de la acción”, que construye una visión compartida de un lugar, que va mucho más allá de los cambios a corto plazo que se realizan.

• Aprovechar las asociaciones locales que tienen una mayor participación de la comunidad y los resultados en los lugares más auténticos.

• Fomentar un enfoque interactivo y una oportunidad de experimentar, evaluar y desarrollar la visión de una comunidad antes de lanzarse a la construcción principal y un proceso a largo plazo.

• Emplear una estrategia de lugar por lugar, con el tiempo, puede transformar una ciudad entera. Con aceptación de la comunidad, el enfoque de LQC se puede implementar a través de escalas múltiples para transformar los espacios de bajo rendimiento a lo largo de toda una ciudad.

LQC ofrece el potencial de crear profundos cambios positivos en el futuro de las ciudades de todo el mundo. Al cambiar la manera en que pensamos el desarrollo, incluyendo la pequeña escala, los cambios estructurales, un efecto inmediato se puede hacer en las economías locales, el transporte, la arquitectura y en la forma de destinos se crean.

*Este artículo fue tomado y traducido de www.pps.org