Tres caletas reconstruidas tras el 27-F aún no pueden funcionar en el Maule
Gobierno acusa lentitud de los sindicatos de pescadores para tramitar los permisos respectivos.
por Sergio Bustos El Mercurio
Este verano las caletas reconstruidas por Antofagasta Minerals en la costa del Maule debían lucir impecables y abiertas al público, con una atractiva oferta gastronómica. Sin embargo, a lo largo de 160 kilómetros de la costa maulina, tres de seis modernos recintos levantados tras el terremoto del 27 de febrero de 2010 están casi cerrados.
La empresa minera invirtió $4.480 millones para levantar los seis centros gastronómicos y turísticos para ir en ayuda de los afectados por el sismo y maremoto, y las tres caletas que no han abierto suman una inversión de $1.970 millones. En 2011 fueron inauguradas y recepcionadas por la Dirección de Obras Portuarias (DOP), que entregó las concesiones a los pescadores. Se instaló señalética para invitar a los turistas a visitar los nuevos locales, pero sólo tres se encuentran operativos: Duao ($829 millones), Loanco ($500 millones) y Curanipe ($834 millones). Aún están cerradas las caletas de Pellines ($591 millones), Pelluhue ($963 millones) y Boyeruca ($416 millones). En esta última, la construcción se anegó en el primer piso con las marejadas.
“Tres veces entró el agua con arena hasta la cocina, porque la estructura quedó muy expuesta al mar”, dice Rosa Gaete, tesorera del sindicato de pescadores. Por ello, el MOP construye un muro rompeolas ($38 millones) que estará listo el próximo mes.
El dirigente René Gaete dice que no administrarán el recinto. Por un millón 400 mil ofrecen arrendarlo hasta abril. “No nos dieron patente de pub-restaurant. Ahí decreció el interés, más aún cuando acá hay nueve restaurantes y sus dueños no quieren dejar sus negocios para trabajar en uno nuevo”, afirma.
En Pellines, aún tramitan los permisos. La caleta abrió provisoriamente para el “18”, pero el Servicio de Impuestos Internos les exigió facturas y boletas. Hasta hoy, el trámite no se ha hecho. En Pelluhue, la traba es un plano que exige la Seremi de Salud.
Para el intendente Rodrigo Galilea resulta “inexplicable” la “lentitud de los sindicatos”, mientras que el seremi de Economía, Ricardo Alcérreca, acusa “irresponsabilidad”.
4.200 m2
construidos tienen las seis nuevas caletas.