Cómo el crecimiento de las ciudades está cambiando nuestro estilo de vida
Hace algunos días, las autoridades chinas anunciaron que por primera vez más de la mitad de la población china, es decir unas 690 millones de personas, vive en ciudades. El nuevo balance urbano-rural fue un punto de referencia alcanzado por el Reino Unido en el siglo XIX y Estados Unidos a principios del siglo pasado, mientras que en 1800 sólo el 3% de la población mundial vivía en ciudades.
Hoy la escala y la velocidad de crecimiento en todo el mundo, no tiene precedentes de desarrollo, por lo que el estilo de vida de las ciudades ha tenido que ir cambiando en función de esta nueva realidad. ¿Cómo el crecimiento de las ciudades está cambiando nuestro estilo de vida?
En la localidad de Chengdu, ubicada al suroeste de China, se alza un nuevo megaproyecto que, una vez terminado a fines de este año, se tratará del edificio más grande del mundo. The New Century Global Centre es un complejo mall que albergará cinco hoteles de cinco estrellas, una pista de hielo, un cine de lujo, centros comerciales y una piscina con capacidad para 20.000 personas, que contará con 400 metros de “costa” y una playa falsa del tamaño de 10 campos de fútbol completos.
La escala del centro es un signo no sólo de la ambición de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, sino que también es una visión potencial de futuro.
Por otro lado, no muy conocidas son las ciudades de Ghaziabad, Faridabad Surat o en la India, o el de Toluca en México, Palembang en Indonesia o en Chittagong, el puerto de Bangladesh. Pero posiblemente esto es algo que cambiará en poco tiempo, ya que cada una de estas ciudades es uno de los asentamientos de más rápido crecimiento en el mundo. Beihai, que ya cuenta con 1,3 millones de habitantes, se duplicará su población en siete años. El municipio de Chengdu alcanzará los 20 millones.
Aunque los expertos estiman que el número de megaciudades de más de 10 millones de habitantes se duplicará en los próximos 10 a 20 años, es estas ciudades menos conocidas, en particular en Asia meridional y oriental, son las que vivirán el mayor crecimiento.
Los optimistas ven ante este crecimiento una nueva red de ciduades-estado de gran alcance, prósperas y estables, posiblemente mucho más grandes que varios países cercanos, pero donde se generarán mejores beneficios de vivir en la urbanidad en comparación con las zonas rurales. Sin embargo también se puede generar lo contrario: un futuro donde un gran número de personas luchan por los escasos recursos, ciudades divididas, con desigualdades y menos oportunidades para las ciudades que no tienen esos niveles de avance.
Esta visión negativa tiene su peso en India, donde el rápido crecimiento, combinado con años de mala inversión, falta de gobernabilidad y obsoletos sistemas financieros, han provocado un desarrollo caótico en varias de sus ciudades. Unos 290 millones de personas vivían en las ciudades de la India en 2001, una cifra que se elevó a 340 millones en 2008 y se prevé que alcance 590 millones, alrededor del 40% de la población, para el año 2030.
El problema es que antes de lo planeado, las ciudades seguirán creciendo, y ese nivel de avance debe ser medido, regulado, mitigado, compensado, planificado o pensado, de manera de que los impactos no generen repercusiones negativas en sus habitantes. Las megaciudades, si bien son un mal necesario para las economías actuales, deben asegurar por lo menos la preocupación ante la calidad de vida de sus habitantes y la manera en que este crecimiento asegura la habitabilidad en ellas.
A continuación una infografía sobre el crecimiento de las megaciudades:
Fuente: The Guardian