Consumo doméstico explica sólo el 5% del uso de agua, frente al 77% del agro

Presidente de la SNA admite que es muy difícil un uso más eficiente en este rubro, ya que implica riego tecnificado, que por su alto costo sólo puede ser pagado los agricultores grandes.

por Paula Iriarte El Mercurio

El 77% de los 677 mil litros de agua que se consumen cada segundo en el país es destinado para fines agrícolas y forestales, mientras que sólo el 5% está destinado al uso doméstico, según un informe de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), sobre la base de las cifras de la Comisión Nacional de Energía (CNE).

Dadas estas cifras, en Andess plantean que una de las maneras de enfrentar la sequía en el país es que cada sector productivo asuma el desafío de usar de manera eficiente el recurso, en especial en esta coyuntura adversa.

Sin embargo, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, explica que la única manera que tienen de mejorar esto es a través del riego tecnificado, el que tiene un costo muy alto y al que sólo pueden acceder los agricultores grandes.

En Chile hay 250 mil productores agrícolas y sólo 10 mil son medianos o grandes. “Tecnificar el riego vale, por lo menos, US$ 1.500 por hectárea en inversión, sin contar con la operación”, afirma Crespo. En este contexto y con el nivel de estratificación que tiene la agricultura en Chile, la posibilidad de avanzar más rápido es compleja, advierte. “Ya tenemos 30% de la superficie agrícola de Chile con riego tecnificado, seguir avanzando es difícil y lento porque los que quedan por hacerlo son los chicos”.

El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, explica que la reducción del consumo de agua debe ir orientada hacia una mayor tecnificación en los sistemas de riego. Asimismo, plantea la necesidad de inversiones en obras que permitan el almacenamiento de las aguas. “El MOP está trabajando en un plan de grandes embalses. Además, está impulsando en forma conjunta con la Comisión Nacional de Riego otras medidas, como los pequeños y medianos embalses y, por último, otras vías, como la infiltración artificial”, aseguró.

Más allá de lo que sucede con el uso de los recursos hídricos en el sector agrario, el déficit de agua desde la Región Metropolitana hacia el norte se duplicó en 14 años, según la Dirección General de Aguas. En 2010, la demanda superó a la oferta en esas zonas en un total de 3.789 millones de metros cúbicos y se espera que la escasez aumente en un 50% hacia 2025.

Esto coincide con la concentración de actividad minera: los usos consuntivos de agua en el sector minero son el 6% del total del agua, mientras que la industria explica más del 12%.

En Andess detectaron que las regiones de Atacama y Biobío, así como algunas comunas de la Araucanía, son las de mayor riesgo en recursos hídricos para uso consuntivo y donde además se concentra cerca del 60% del volumen de agua de Chile para usos no consuntivos. Por lo mismo, su propuesta para enfrentar la sequía es “entender que la sustentabilidad del recurso pasa por un manejo integrado de cuencas hidrográficas”.

Sanitarias

$13.400 millones ha invertido el sector para asegurar el servicio en las regiones III y VII.

Concha y Toro, Masisa y Vitacura: únicas que miden su huella hídrica

Masisa, Concha y Toro y la Municipalidad de Vitacura son las tres entidades chilenas que midieron su huella de agua, según datos entregados por Fundación Chile.

Este indicador permite realizar gestiones dentro de una compañía respecto de los distintos consumos directos e indirectos que se tienen de este recurso, así como sobre las fuentes desde la cual se obtiene. “También permite a la empresa dimensionar el impacto que la actividad productiva tiene sobre el ecosistema, y disminuir los impactos negativos en el estrés hídrico que tenga la zona geográfica donde se tengan instalaciones o predios productivos”, explican en la consultora PwC, que midió la huella de Masisa.

La primera compañía que trajo este tipo de medición al país fue Fundación Chile -una de las socias locales de Water Footprint Network, la creadora de este sistema-, la que realizó la medición a Concha y Toro. El estudio reveló que la etapa del proceso productivo de la compañía donde se encuentra la mayor huella de agua es la producción de uva (92%).

El 97% de la huella de agua de Concha y Toro es originada en territorio chileno. La compañía se encuentra realizando hoy una segunda medición, con un foco en la gestión integral de los recursos hídricos.