La Moneda elabora informe que cifra en 47% la reconstrucción de viviendas
Documento forma parte de la ofensiva del gobierno para enfrentar críticas opositoras.
por L. Ferraro y D. Muñoz La Tercera
A pocos días de que se cumplan dos años del terremoto y tsunami que sacudió a la zona centro sur del país, y en medio del fuego cruzado que se abrió entre el oficialismo y la oposición tras la decisión del Ministerio Público de formalizar a ex autoridades del gobierno de Michelle Bachelet por presunta responsabilidad en las muertas registradas, La Moneda iniciará a partir de hoy una fuerte ofensiva para difundir el estado de avance de la reconstrucción.
En esa línea, desde hace varias semanas, el gobierno venía trabajando en la elaboración de un detallado informe con el balance de las distintas labores en cada una de las regiones afectadas por la catástrofe.
El documento, encargado a la Segpres, surge como respuesta a la ofensiva que la oposición ha desplegado en algunas zonas para cuestionar los avances en materia de reconstrucción, y como una forma de defender el actuar de La Moneda.
Aunque ya el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, había adelantado el día viernes que existía un 68% de progreso global en las obras, el informe completo, al que accedió La Tercera, revela que Vivienda -el sector más damnificado por la tragedia- es el que presenta menor desarrollo, logrando un 47% de cumplimiento.
Dicha cifra contempla no sólo el número de viviendas entregadas a diciembre del año pasado, que corresponde a 72 mil, sino que también incluye las 136 mil que actualmente se encuentran en construcción de un total de 222.418 subsidios entregados en total.
De esta manera la construcción de viviendas aparece como el área de más lento progreso en relación con el resto de los sectores evaluados, como infraestructura vial (99,8%), Salud (96%), Educación (73%) y edificación pública (58%), justo cuando se cumple la mitad del plazo de reconstrucción fijado por el gobierno, que es de cuatro años.
En el gobierno explican que un avance más lento de la reconstrucción de las viviendas se debe a la complejidad del proceso.
“El grado de avance entre los diferentes sectores no es comparable, considerando que la reconstrucción de viviendas es de gran magnitud y afecta a unas 800 mil personas. Pese a ello creo que vamos a superar nuestra meta hacia el final del gobierno del Presidente Piñera”, explicó ayer el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna.
Gira por 27/F
Precisamente para reforzar dicha estrategia, el gobierno activará un despliegue en terreno los días previos al 27/F, arremetida que se concentrará en la entrega de viviendas y conjunto habitacionales ya terminados.
Es así como el propio Presidente Sebastián Piñera despejó completamente su agenda para viajar a las regiones afectadas por la catástrofe entre el 20 y el 26 de febrero, junto al titular de Vivienda.
A esta gira se sumarán un par de días antes del 27 de febrero, los ministros de Economía, Pablo Longueira, y de Obras Públicas, Laurence Golborne.
En dichas actividades el gobierno anunciará la decisión de acelerar la construcción de nuevas viviendas durante el primer semestre de 2012, imponiéndose como meta la entrega de dos mil viviendas cada mes.
Otro aspecto que concentrará los esfuerzos del Ejecutivo será la erradicación de las aldeas (campamentos levantados tras el terremoto), considerando que, según el documento elaborado por la Segpres, a diciembre de 2011 existen 3.003 familias todavía habitando en ellas, a pesar de que cuentan con “subsidios asignados”. En este punto el gobierno ha enfatizado que su compromiso es que el próximo invierno sea el último que dichas familias vivan sin sus habitaciones definitivas.
Infraestructura, salud y educación
Entre los avances más relevantes que destaca el informe está el sector de infraestructura vial, donde, según se señala, fueron reparados casi la totalidad de los 2.500 puntos de conectividad que sufrieron daños (99,8%).
En materia de salud, el informe señala que el gobierno ha entregado nueve hospitales de construcción acelerada, comprometidos para dar cobertura al mismo número de recintos que quedaron prácticamente inutilizados tras el terremoto.
En educación, en tanto, se asegura que hay un 76% de desarrollo en las obras comprometidas, debido a que se han reparado 3.516 colegios de los 4.609 que reportaron serios daños producto del terremoto.
Finalmente, el texto consigna a modo de conclusión que el compromiso de Piñera es entregar su mandato con el proceso de reconstrucción terminado definitivamente. “Los números indican que es posible y razonable pensar que la reconstrucción termine cuando se cumpla el período de gobierno”, concluye el documento.
La opinión de los especialistas
Al gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado, le parecen razonables las cifras gubernamentales de avances en la reconstrucción. “Todo lo que tiene que ver con obras públicas ha avanzado rápido. En vivienda ha sido más lento, pero porque ese proceso es más lento”, dice. Hurtado agrega que los subsidios ya han sido entregados, pero que en la demora en la ejecución de las obras incidió la decisión mayoritaria de levantar las nuevas viviendas en el mismo lugar en que se emplazaban antes del terremoto y no en ubicaciones distintas.
Más crítico es el urbanista Iván Poduje. “El proceso se ha apurado ahora último. En dos años se avanzó muy poco. Entregar subsidios es poco como meta, porque sólo son los certificados para postular a obras. No se ha agilizado un proyecto de ley para agilizar los permisos de construcción, que es un asunto clave”, opina el especialista.
Poduje afirma que hay que sincerar las cifras, ya que es imposible que la recuperación tarde sólo los cuatro años de gobierno. “¿Hay alguna razón para que en Chile seamos más eficientes que los japonenes, que dijeron que se van a demorar entre 10 a 15 años en reconstruir los efectos de su tsunami? No resiste análisis. Esto va a tomar entre 10 a 12 años”, asegura.
Coincide con ello el director del Instituo de Estudios Urbanos de la UC, Pedro Bannen. “Normalmente los procesos de reconstrucción toman entre ocho a diez años”, dice. Bannen sostiene, además, que el cambio de gobierno y de coalición pudo haber restado agilidad al proceso y que en el retraso también influyó que las viviendas afectadas son por lo general pequeñas unidades dispersas y no conjuntos habitacionales.