Plan de Reconstrucción Patrimonial, el caso de la Región de O´Higgins

Por Equipo de Reconstrucción Patrimonial Seremi MINVU VI Región

A partir del terremoto del 27 de febrero del 2010, en el que un sinnúmero de residencias de valor patrimonial de nuestro país se vieron afectadas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo diseñó un Plan de Reconstrucción que consideró no solo buscar una solución definitiva para que las familias perjudicadas recuperen su vivienda, sino que además, mantener características y valores tradicionales en las construcciones que otorgan la identidad e imagen urbana/rural en cada caso. Con esto, el gran desafío impuesto fue el de generar un plan que consideró cambios estructurales importantes a nivel de políticas públicas, con el fin de potenciar el desarrollo económico y local de los pueblos afectados.

El caso de la Región de O´Higgins

El trabajo que ha dirigido el Ministerio de Vivienda en la Región de O´Higgins ha creado un equipo con dedicación exclusiva tanto en la Secretaría Regional Ministerial, SEREMI, como en el Servicio de Vivienda y Urbanización, SERVIU, el cual cumplirá dos años este 2012.

Durante el primer año, se configuró la base administrativa y técnica que respalda este plan, trabajo que se desarrolló durante varios meses, puesto que significó adecuar las políticas habitacionales para la aplicación de subsidios en construcciones ya existentes. Así, se elaboraron los instrumentos legales pertinentes, que permitieron entregar subsidios habitacionales con incrementos de 200 UF por tratarse de Zonas Patrimoniales; se modificó la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, de manera de poder reparar edificaciones en adobe con los permisos necesarios; se gestionó financiamiento para la elaboración de proyectos técnicos con fondos del Gobierno Regional; se definieron 52 Zonas Patrimoniales entre: Zonas Típicas, Zonas de Conservación Histórica, Inmuebles de conservación Histórica y Áreas de Valor Patrimonial en las cuales se aplicaría el Plan; y se convoco a equipos profesionales interdisciplinarios especializados en patrimonio para participar en este Plan de Reconstrucción Patrimonial.

Durante el segundo año se definieron las modalidades de subsidios con las que se podría operar según las tipologías de proyectos a ejecutar, se consideró el diseño para la reparación –mayor y menor-, la reconstrucción total de viviendas que mantuvieran la arquitectura patrimonial característica de cada zona y se evaluó las necesidades financieras de cada beneficiario. Igualmente, se realizaron catastros en terreno de cada una de estas Zonas Patrimoniales, identificando a los posibles beneficiarios e informándolos acerca de los patrocinios, beneficios y condiciones de este plan, canalizando así las postulaciones de las familias interesadas.

De este modo, durante el año 2011 se asignaron 1369 subsidios para las familias que participarán en el plan en la región, a través de las distintas modalidades disponibles -Fondo Solidario de Vivienda, Programa de Protección al Patrimonio Familiar, Programa regulado por DS40- destinándose más de $17.000 millones del presupuesto para reconstrucción.

En conjunto con este catastro, los equipos profesionales que participaron de la convocatoria, comenzaron a actuar en cada localidad, desarrollando los proyectos de reparaciones o reconstrucción para cada inmueble. Actualmente, se mantienen 46 equipos trabajando en las distintas Zonas Patrimoniales de la región, los que se encuentran desarrollado a la fecha un total de 1215 proyectos. De este total, hay ya 272 proyectos ingresados y en proceso de revisión en SERVIU, y 30 proyectos ingresados en el Consejo de Monumentos Nacionales a espera de aprobación.

Este año, el enfoque del MINVU en la Región de O`Higgins, está en concretar obras. Primero, las correspondientes a 71 inmuebles que actualmente se están reconstruyendo en las comunas de Chépica, Chimbarongo, La Estrella, Peralillo, Lolol, Rancagua, Quinta de Tilcoco y Placilla. Además de 13 viviendas terminadas que ya fueron entregadas a las familias beneficiadas. Este número se irá incrementando progresivamente al incorporarse los proyectos que están en vías de ser aprobados por SERVIU y los nuevos proyectos que vayan ingresando a lo largo de este año. La meta es reconstruir o reparar la totalidad de los inmuebles durante los años 2012 y 2013.

Haciendo de la crisis una oportunidad

La reconstrucción de viviendas ubicadas en Zonas Patrimoniales marca un antes y un después de un problema que no había sido abordado antes del terremoto de 2010. Antes de esa fecha no existía un instrumento que permitiera financiar intervenciones en edificaciones particulares. La urgencia del terremoto se vio agravada en este caso por la inexistencia de una normativa que permitiera recuperar o construir inmuebles en adobe -que representan más del 50% de las propiedades dañadas por el terremoto en la región-, por lo que el Plan de Reconstrucción Patrimonial nace como respuesta a una necesidad doble: por una parte resolver las necesidades de vivienda que tiene cada damnificado por el terremoto, y por otra parte recuperar inmuebles representativos de la arquitectura tradicional chilena, construidos en su mayoría en adobe y dispersos en el territorio.

Entendiendo que el nivel y el tipo de daño en cada una de las viviendas de estos conjuntos patrimoniales son distintos, fue necesario considerar una solución particular para cada caso con el fin de mantener la diversidad morfológica y tipológica existente. Por esto, y para agilizar los tiempos de ejecución, se propone una definición de acciones de intervención: proyectos de reparación, proyectos de re-construcción o proyectos de restauración, de acuerdo al estado del inmueble, partes de éste y materialidades que existe en cada uno de los predios.

Si bien en cada proyecto se respeta la morfología que poseía la vivienda antes del terremoto, en base a los registros y testimonios recopilados, el valor de cada vivienda no radica en sí misma sino en el conjunto que conforma, por lo que los proyectos más que estar enfocados en la restauración de cada inmueble a su condición original, buscan reinterpretar los valores patrimoniales propios de cada localidad intervenida.

Estos valores se repiten para muchas localidades, y a grades rasgos son: volumetría y expresión del material (adobe); fachada y techumbres continuas y paralelas al eje de la calle; corredores como parte del espacio público; ritmo de pilares; proporción vertical de vanos; utilización de zócalos para articular desniveles; espesor de muros; línea de edificación y altura de fachadas homogénea; y predominancia del lleno en muros, entre otros.

Las dificultades que plantea la elaboración y ejecución de proyectos patrimoniales hicieron necesario generar un sistema multidisciplinario e integral de apoyo y cooperación que le permitiera a los equipos de profesionales aclarar oportunamente cualquier duda en relación al desarrollo de los proyectos y los procedimientos administrativos asociados a los programas de subsidios habitacionales entregados por el Ministerio de Vivienda. Es por ello que se establecieron mesas técnicas periódicas en las que tanto SERVIU como SEREMI y el Consejo de Monumentos Nacionales pudieron revisar, discutir y asesorar durante la elaboración y el desarrollo de las propuestas.

El trabajo mancomunado y la coordinación entre todos los actores implicados en la Reconstrucción Patrimonial, han sido fundamentales a la hora de llevar a cabo cada obra desde su inicio, puesto que la premura con la que se realice cada una de ellas depende de la buena recepción de los estamentos involucrados de modo independiente y al mismo tiempo porque la complejidad de cada proyecto supera con creces a cualquier otro programa de subsidios habitacionales que se haya realizado con anterioridad. Es por ello que Ministerio, Gobierno Regional, Municipios, EGIS y equipos profesionales, han trabajado en conjunto para devolver no sólo la imagen e identidad de cada poblado, sino que también para recuperar el patrimonio que a través de generaciones cada familia fue consolidando.