Expertos viajarán a Australia para buscar soluciones por sequía
Comitiva conocerá sistema de conducción de agua por tuberías de larga extensión.
por Consuelo Argandoña La Tercera
Considerado uno de los lugares más secos del mundo, Australia debió enfrentar una década de sequía que recién hace dos años comenzó a dar un vuelco que permite a ese país salir de esa situación. Aún así, ha sorteado con éxito los años de escasez hídrica, desarrollando una reforma nacional, la que consideró nueva infraestructura hídrica, como el sistema de conducción de agua por tuberías y la infiltración de agua subterránea, además de ceder a los privados derechos para administrar el recurso.
Esa es la experiencia que busca conocer el gobierno chileno -quien ha puesto como prioridad el tema de una política hídrica- a través de una visita que realizarán a inicios del próximo mes expertos para observar en terreno las medidas tomadas por el gobierno australiano en la materia.
En la delegación participarán expertos de la Comisión Nacional de Riego y de los ministerios de Agricultura y Obras Públicas, además de organismos privados, como la Sociedad Nacional de Agricultura y la Cámara Chilena de la Construcción.
“Australia ha logrado sobrevivir a esta sequía durante los últimos 10 años y lo ha hecho muy bien, con un crecimiento agrícola muy fuerte, con inversiones en minería, con las sanitarias que han logrado abastecer a todo la población. Es un ejemplo muy sólido de la realidad que tenemos que empezar a desarrollar nosotros”, explicó Felipe Martin, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego.
La gira también contempla la visita a Nueva Zelandia, país que al igual que Chile está iniciando procesos de infiltración de aguas subterráneas.
Agua por tuberías
Una de las infraestructuras importantes desarrolladas en Australia es un sistema de conducción de agua denominado “Corredor Occidental”, desarrollado en la región de Queensland, con más de 535 kilómetros de tuberías para el transporte del agua, que permite la conducción del recurso hídrico de una zona a otra alejada.
En Chile, una iniciativa similar se encuentra en estudio. Se trata de la carretera hídrica, que permitiría el transporte de agua de una región a otra a través de una gran tubería submarina.
Asimismo, Australia también concentró la mayor cantidad de agua posible en embalses superficiales y subterráneos a través de infiltración.
Para esto, uno de los principales puntos fue la participación de los privados.
Al respecto, el gobierno australiano desarrolló la privatización de derechos de agua con lo que se originó un mercado, ya que los derechos no están ligados a la tierra, permitiendo a los regantes comprar derechos temporales o permanentes, y en el caso de ser propietarios, poder venderlos.
“Estamos viajando al país donde se logró solucionar el problema de la manera que creemos: en base a la infraestructura y en darle la responsabilidad a los privados que tienen una capacidad de administración mucho más rápida que la de un gobierno”, explicó Felipe Martin.
Proyectos de pequeños embalses
Otra de las experiencias australianas que pretende replicar Chile son los microembalses, infraestructura para acumular agua superficial, pero a menor escala que lo que existe actualmente. Según Felipe Martin, se están estudiando pilotos para la VI y VII Región, por lo que en la comitiva también viajarán los seremis de Agricultura de esas zonas. Se trata de embalses que pueden acumular hasta 50 mil metros cúbicos de agua y que permiten la distribución para terrenos desde 300 hasta mil hectáreas agrícolas. El objetivo es construir 60 de estos microembalses por región.
Esto se suma al plan de centros de acopio, de los cuales tres están siendo priorizados para iniciar su construcción antes del 2014. Además, de Chacarillas en la V Región, se seguirá con Valle Hermoso en la Región de Coquimbo y el de Chironta, en Arica.
Bombardeo de nubes a contar de mayo
Una de las iniciativas a corto plazo que está programando el gobierno es el “bombardeo de nubes”, que comenzaría a partir del 1 de mayo y se extendería durante el invierno. Según la Comisión Nacional de Riego, la medida se realizaría entre la III y la VI Región . Este sistema aumentaría de un 15 a un 30% las precipitaciones, dependiendo de las condiciones climáticas y la calidad de las nubes.