Parque de Av. Pocuro reabre con senderos y renovada fuente de agua
Vecinos de Providencia vuelven a usar la plaza Augusto Errázuriz tras cinco meses de remodelación.
por Darío Zambra La Tercera
María Teresa le lanza una pelota de goma a su golden retriever color café. El perro corre por el pasto del parque Augusto Errázuriz, la toma con el hocico y se la entrega a su dueña. El mismo juego lo repiten varias veces, todos los días, en esta plaza ubicada en la esquina de Av. Pocuro con Tobalaba, en Providencia.
Pero durante cinco meses, María Teresa, residente del sector, y su perro debieron buscar otras áreas verdes para jugar. En octubre comenzaron las obras de remodelación del parque y por eso estuvo cerrado al público hasta hace tres semanas, cuando se retiraron los paneles de madera que lo cubrían. Hoy está abierto nuevamente y los vecinos del barrio ya aprovechan las instalaciones que se incorporaron con estas obras. A mediados de marzo se realizará la inauguración oficial.
Lo que más utilizan los vecinos es el circuito de senderos, cubiertos de maicillo, que se habilitaron en la zona norte y en el interior de la plaza. Esta era una deuda pendiente: hasta antes de la remodelación carecía de senderos para que los corredores y peatones que utilizan el circuito deportivo de Av. Pocuro continuaran trotando hacia el Parque Tobalaba.
“No había cómo seguir caminando o corriendo y la gente cruzaba por la ciclovía o por los montículos de pasto, así que estos caminos son un gran aporte”, afirma María Teresa, mientras le lanza una vez más la pelota a su golden retriever.
“Esta remodelación representa la vinculación entre el Parque Pocuro y el Parque Tobalaba y, además, potencia las actividades al aire libre en la comuna”, explica el alcalde de Providencia, Cristián Labbé.
Hay algunos vecinos que tienen dudas acerca de la eficacia de estos senderos. Juan es ingeniero comercial y es socio del Club Providencia. Vive en Bilbao y dos veces al día recorre trotando la Av. Pocuro. “Cruzo siempre este parque. Me gusta moverme rápido, pero el diseño de estos senderos es sinuoso y nos obliga a los peatones a zizaguear para llegar a nuestro destino. La intención de habilitarlos es buena, pero el diseño es ineficiente. Se podría haber hecho mejor”, critica.
La otra gran novedad es el regreso de la fuente de agua. Los vecinos aseguran que estuvo vacía durante años (no recuerdan cuántos) y era utilizada por los skaters para patinar al interior. Ahora está completamente remodelada.
Pese a que mantuvo sus 90 metros de largo, tiene una nueva forma, más sinuosa, y sus muros bajos fueron reemplazados por piedras. Además, luce dos puentes de madera que permiten cruzar de un lado a otro y que se conectan con los senderos interiores.
Hace dos semanas, la fuente fue llenada a modo de prueba, pero fue vaciada. Ayer estaba siendo llenada nuevamente, proceso que debiera terminar hoy. De todos modos, los vecinos están preocupados por la mantención de la pileta, ya que tienen el temor de que algunas personas se bañen en ella o que se llene de basura, tal como ocurría antes de ser vaciada.
El alcalde Labbé asegura que esto no ocurrirá: “Los vecinos de la comuna saben cómo cuidarlas. Con las fuentes de agua del Parque de la Aviación y del Parque Balmaceda no hemos tenido ningún problema de ese tipo”.
Areas verdes
Con la remodelación, las máquinas de ejercicios fueron reubicadas. Antes estaban repartidas en dos zonas y ahora se concentran todas al interior de la plaza. Y para quienes utilizan este espacio como una pausa entre el trote y el pedaleo, o simplemente como lugar de descanso, se habilitaron más bancas.
Además, se plantaron nuevos árboles, principalmente pataguas. Estas se sumaron a los pinos y araucarias que ya hay en el parque, en los que, por cierto, es posible ver loros durante gran parte del día. Los juegos para niños se mantuvieron, al igual que los 28 estacionamientos que están en la zona norte de la plaza.
Pese a que durante estos días muchos vecinos están utilizando las instalaciones de la plaza, algunos no quedaron contentos con su renovación. Rosa María vive hace 30 años en el sector y cuenta que prefería el diseño anterior, que tenía más vegetación. “No me gustó que sacaran áreas verdes y las cambiaran por cemento y piedrecillas. Es extraño, porque lo que más demanda la gente son áreas verdes”, afirma.
“No tiene mucho sentido haberle quitado pasto para darle más espacio a la pileta”, remata otra de las residentes del sector.