Declaran zona de catástrofe a tres comunas en peor sequía de la V Región en 40 años
Gobierno agilizará recursos para las comunas de Petorca, La Ligua y Cabildo ante grave escasez hídrica.
por C. Argandoña y M.E. Pérez La Tercera
Ya no bastó con los decretos de emergencia agrícola ni de escasez hídrica bajo los cuales estaba la provincia de Petorca, en la V Región. La grave escasez de agua que sufren los agricultores y que ya, poco a poco, comienzan a sentir sus habitantes, hizo que se tomarán medidas más extremas para ir en ayuda de la población.
Según las propias autoridades, “ya no hay agua para riego” y existen localidades que son abastecidas por camiones aljibes.
Por ello y luego de peticiones de autoridades comunales y parlamentarias, el gobierno decidió declarar zona de catástrofe a las comunas de Petorca, Cabildo y La Ligua por la grave escasez hídrica que sufren. “Esto implica facilitar los trámites, auxiliar a los agricultores de la zona con problemas de abastecimiento de agua, simplificar los procedimientos como licitaciones públicas y aumentar los recursos”, explicó el intendente de la V Región, Raúl Celis, quien agregó “que esta es la peor sequía en más de 40 años, desde la ocurrida en 1968”.
Y aunque la máxima autoridad regional asegura que el abastecimiento de agua para el consumo humano existe, se destinarán recursos para aumentar la cantidad de camiones aljibes, que actualmente están suministrando el agua para la zona más compleja.
Esta es la primera vez que este gobierno decreta zona de catástrofe debido a la sequía. Actualmente, existen 106 comunas en el país bajo emergencia agrícola y seis como zonas de escasez hídrica (ver infografía).
Derechos sin límites
Una de las razones de la sequía en la zona -aparte del déficit de precipitaciones- es, según las autoridades, los excesivos derechos de agua permanentes que se otorgaron y que en 20 años no se realizó un catastro para fiscalizarlos. A esto se suma la inexistencia de embalses en la zona. “Ahora estamos viviendo las consecuencias”, dijo el ministro de Agricultura Luis Mayol.
Según la autoridad se entregarán $ 700 millones más de ayuda. “Se llegará en forma directa a los más afectados y se trabajará en profundizaciones de pozos, entubamiento de canales y pequeños embalses”, dijo.
Para los alcaldes de las tres comunas afectadas, la medida era esperada hace meses. “De los sistemas de agua potable rural que tenemos, gran parte tiene problemas e incluso están sin agua, el 75% de los agricultores no ha cosechado hace dos años. En localidades como Valle Hermoso ya hay gente con problemas de salud. La medida hubiera sido beneficiosa si se declara meses atrás”, dijo el alcalde de La Ligua, Rodrigo Sánchez.
Desde el MOP, el ministro Laurence Golborne explicó que se está trabajando como prioridad “en reforzar los sistemas de agua potable rural para que la mayor cantidad de personas tenga acceso al agua”.
“Acá ya no se puede vivir”
“Este año va a llover. Se han hecho muchos remolinos de viento y eso significa que tendremos lluvia”, asegura esperanzado Urbano Guerrero Guerrero (72), criancero de la comuna El Bronce en Petorca. En este lugar no sólo nació él, sino también su madre y asegura que antes, “hace unos 15 años esto no era así. Era muy bonito, estaba todo sembrado, había trigo, lentejas, porotos, muchas vertientes bajaban del cerro, pero ahora no tenemos agua”, recuerda con tristeza. El Bronce es una de las 14 localidades de Petorca en donde viven sin agua. Hasta hace cuatro años, sus pobladores se abastecían de una cuenca que hoy está vacía. La situación es aún más extrema para sus habitantes. Los 10 litros de agua que los camiones aljibes reparten no alcanza para el consumo diario de las 12 familias que viven ahí y además no es potable, por lo que sufren frecuentemente de cuadros indigestivos. Ya no tienen animales, la gran mayoría murió de hambre y las plagas de moscas y hormigas llegaron al sector, por lo que la higiene se vuelve más difícil, “acá ya no se puede vivir”, asegura Guerrero.
Juntar agua para vivir
En San José de La Dehesa, a seis kilómetros de Valle Hermoso en La Ligua, vive Angela Navia junto a sus dos hijas, su yerno y sus tres nietas de cuatro, 10 y 12 años.
Angela vive hace 37 años en este lugar y asegura que esto “es lo más difícil que me ha tocado vivir. Nos levantamos todas las noches a juntar agua en dos lavadoras antiguas y así pasamos el día apenas”, cuenta acongojada.
Esta localidad es abastecida por una cooperativa de agua potable rural que está entregando un litro de agua por segundo, cantidad insuficiente para los pobladores de Valle Hermoso, ya que deben levantarse a las 2 de la mañana para juntar agua porque durante el día no hay. Además, para lavar la ropa organizaron lavados comunitarios, en donde dos o tres vecinas se juntan de una sola vez para no gastar tanta agua. Sin embargo, el problema se tornará mayor el próximo lunes cuando las dos escuelas del lugar que acogen a los 247 niños de la zona comiencen a funcionar sin agua. Angela asegura que lo que más le da miedo es que lleguen ratones al lugar: “Los estanques están secos. Esto es muy difícil”, asegura.