Rescatan Teatro Cousiño para convertirlo en polo de desarrollo cultural
Vecinos del barrio Viel, cercano a Av. Matta, se unieron a la administración del Teatro Cousiño para darle nueva vida.
por Evelyn Briceño La Tercera
Sergio Ortiz (80) llegó al barrio Viel en 1954. Uno de los recuerdos más claros que tiene de esa época son los espectáculos que estrellas del tango, como Alberto Castillo, Alfredo de Angelis y Miguel Caló, montaban en el Teatro Parque Cousiño, ubicado en calle San Ignacio. “Antes de su recital, Lalo Martell -otro tanguero argentino de renombre en los 50- cruzó hasta mi taller mecánico y estuvo conversando conmigo por largo rato”, cuenta.
Para los habitantes de este sector (delimitado por Av. Matta al norte, Av. General Rondizzoni al sur, Av. Viel por el poniente y San Ignacio al oriente) declarado Zona Típica en 2009, el teatro es un ícono. Le llamaban “el Municipal chico”, por la calidad de los espectáculos que ahí se presentaban.
En este recinto, construido a principios de los años 30 por el arquitecto Horacio Guzmán, se exhibían películas y obras teatrales con las figuras del espectáculo más famosas de los 30, 40 y 50. Luego, en los 60 y 70, fue epicentro de la noche santiaguina, con el teatro de revistas Humoresque. Ahí actuaban cómicos y bailaban las vedettes de moda.
Ahora, luego de años de aperturas esporádicas, completará su restauración, gracias a un Fondart de casi $ 9 millones. Una vez finalizadas las obras -presupuestadas para agosto- sobre el nuevo escenario se montarán obras de teatro para estudiantes. “La idea es que se convierta en un polo de desarrollo cultural del barrio”, dice el administrador del teatro desde 2009, Mario Contreras.
El arquitecto a cargo de la reparación, Leonardo Suárez, también es vecino del barrio. Detalla que lo más importante será restaurar y pintar la fachada. “El Centro del Patrimonio de la Universidad Católica hizo un estudio y diseñó un instructivo como Zona Típica. En el caso de la fachada del teatro, trataremos de acercarnos a la variedad de tonalidades pastel que se indicó”, explica Suárez.
Agrega que también pondrán énfasis en recuperar la imagen del indígena, las molduras y las ventanas ovaladas que dan hacia la calle. “Son los elementos más llamativos. En el caso del rostro, no sabemos mucho de su origen, pero es un elemento único del que trataremos de averiguar más”, dice el arquitecto.
También, se repintará el hall de entrada y se recuperarán los dos foyer (salones de descanso) de la platea alta, que actualmente son utilizados como bodegas y que serán recuperados como salas multiuso.
Cambio de giro
Mario Contreras reconoce que la época del Humoresque fue de esplendor para este recinto y el barrio Viel.
De hecho, Sergio Ortiz recuerda que con su grupo de amigos se acercaba a “mirar a todas las chiquillas buenasmozas que hacían una larga fila para ingresar”.
Pero Contreras quiere alejarse de eso y privilegiar la tranquilidad del barrio con una oferta “más cultural”.
El secretario de la Junta de Vecinos Manuel Barros Borgoño, Marcelo Martínez, destaca que el lugar será también sede de una escuela de artes patrimoniales que funciona en la zona. Ahí se seguirán haciendo cursos de vitrales, mosaicos y restauración de muebles.
Adelanta, además, que los vecinos solicitarán que el teatro se declare Monumento Nacional.
“Nació como parte de la población de la Caja de Empleados Particulares y Municipales, diseñada por el arquitecto Manuel Cifuentes. Antes de que se construyera la Panamericana (actual Autopista Central) estaba integrada al Parque Cousiño, actual O’Higgins. La relevancia de esta zona y del teatro es indudable para Santiago”, dice Martínez.
La directora metroplitana de Cultura, Teresa Huneeus, señala que “la restauración del Teatro Cousiño da cuenta no sólo del esplendor revisteril de décadas pasadas, sino también difunde la importancia histórica de la zona donde se inserta”.