Mall de Castro y Costanera Center: síntomas de una misma enfermedad
Hasta que ocurre algo, muchos de nostros nos olvidamos de los increíbles lugares que existen en Chile. “Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde” es un dicho que podría venir bastante bien en muchos de los lamentables eventos que han ocurrido a lo largo de nuestro país en los últimos años.
Nunca nadie había valorado tanto las iglesias del norte de nuestro país, hasta que muchas de ellas se vieron afectadas por el terremoto de Tocopilla. Lo mismo ocurrió con muchos lugares después del terremoto del 2010. Centros históricos, casas patrimoniales, caletas de pescadores, etc. pasaron a ser bastante más valoradas por todos quienes habitamos este largo país. Torres del Paine y el incendio que arrasó gran parte de su vegetación es otro ejemplo de esto.
Hoy Chile mira a Castro, la tercera ciudad más antigua de Chile, llena de características que la hacen un lugar único en el mundo. Muchos miran hoy las imágenes de Castro lamentándose.
Un gran porcentaje de quienes viven en Chiloé apoyan la construcción del Mall y lo que significa su llegada a una isla donde el tema de la conectividad y la llegada de servicios y productos es siempre un tema para sus habitantes. Pero aquí el problema no es que exista un mall en Castro o en otras ciudades de Chile, sino que el problema son todos los problemas que nuevamente quedan en evidencia tras su construcción.
Una de las grandes críticas de los chilotes es que muchos de los reclamos y lamentos vienen desde Santiago, sin embargo el tema de cómo se hace ciudad en Chile es un tema nacional. Hemos visto lo que ha pasado con el Costanera Center en Santiago, el cual finalmente tiene bastantes puntos en común con el Mall de Castro. En ambos casos:
1. Existe bastante poca claridad de cómo funcionan los mecanismos para entregar permisos y hasta dónde llega la responsabilidad de su entrega.
2. Los resquicios y vacíos legales, hacen que finalmente los Planes Reguladores pierdan su capacidad de ser un elemento que asegure la buena planificación de nuestras comunas y ciudades.
3. Es evidente que los actuales mecanismos de participación ciudadana son insuficientes. La ciudad se construye sin la opinión y experiencia de quienes la habitan (Lo que también se vio reflejado en el Transantiago).
4. No existe planificación que asegure el correcto crecimiento de nuestras ciudades. Son tantas las instituciones que actúan de forma desarticulada (MOP, MINVU, MUNICIPALIDADES, MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE, ETC) que finalmente la responsabilidad se diluye y nadie se hace cargo.
5. El problema no es el crecimiento ni el desarrollo, sino el CÓMO accedemos a ese crecimiento y desarrollo.
No se trata de que haya Mall o no, lo mismo sucede con el Costanera Center. El problema es cómo es y cómo se hacen el Mall y el Costanera Center.
El Mall de Castro se volvió o está por volverse un punto de inflexión. Todos los puntos nombrados anteriormente deben ser resueltos ahora, antes de que otros Mall de Castro o Costanera Center se transformen en nuevas cicatrices en nuestras ciudades que nos demuestren que algo se hizo mal.
Decidimos usar los memes que circulan por internet como imagen para graficar esta columna, ya que éstos demuestran que éste se ha vuelto un tema en el que no sólo un Alcalde o un Concejal tienen algo que decir. Nuestras ciudades son los lugares que todos habitamos y vivimos todos los días.
Esperemos que quienes toman decisiones y tienen la capacidad de mejorarnos de esta enfermedad, escuchen a los miles (o millones) de ciudadanos que pedimos que esto no vuelva a ocurrir.