Mil damnificados por intensas lluvias en el extremo norte
Corte en camino dejó aislados a 13 buses con 400 mineros.
por El Mercurio
Aunque las lluvias estivales del altiplano están en su fase final, y debieran concluir en dos semanas, sus últimas manifestaciones han sido de gran intensidad, lo que provocó que cerca de mil personas, de las regiones XV y I, resultaran damnificadas.
En Arica, el caudal del río San José llegó a un peak de 90 m {+3} /s. Arrasó con 17 viviendas ligeras y obligó a evacuar a 300 personas, 67 de las cuales fueron llevadas a un albergue. El desborde del río provocó la suspensión del tren que une Arica y Tacna.
A las 22:30 de anoche llegó a la zona el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, para apoyar las gestiones en la emergencia. Dijo que el daño a la agricultura en el valle de Azapa asciende a los $650 millones, y que se enviarán 60 viviendas de emergencia para los afectados.
En la I Región, 18 pueblos de la comuna de Huara sufrieron la crecida del río que corre por la quebrada de Tarapacá, lo que ocasionó que 260 personas debieran buscar refugio en iglesias y sedes sociales. Otros 20 pobladores, de la localidad de Sibaya, fueron albergados en la posta rural. En Camiña se contabilizaban unos 300 damnificados.
Anoche se evacuó a 40 vecinos de la localidad de Tarapacá, ante el aumento del caudal. El alcalde de Huara, Carlos Silva, dijo que el río Tarapacá aumentó su nivel en diez veces. En la ruta de Huara a Colchane había 39 aislados por cortes de ruta.
La vía de Pozo Almonte a Ujina sufrió la destrucción de 6 km de camino, lo que anoche mantenía aislados a 400 trabajadores en 13 buses de las mineras Collahuasi y Quebrada Blanca. El gobernador de la Provincia del Tamarugal, Espártago Ferrari, pidió a las mineras suspender los cambios de turnos.
En esa provincia el intendente (s) Felipe Rojas decretó alerta roja y ahora pedirá que se declare emergencia agrícola. En la localidad de Huarasiña el agua llegó a 40 centímetros de altura y 12 personas fueron evacuadas anoche.
En la II Región, la situación obligó a suspender y restringir faenas mineras en Calama. Además, la carretera entre esta ciudad y Tocopilla fue cerrada.