Gobierno invoca Ley de Seguridad del Estado tras violentas protestas en Aysén
Comité político y el Presidente definieron ayer la presentación de acciones legales, las que incluyen a una veintena de personas.
por La Tercera
Tras registrarse una de las jornadas más álgidas en Aysén, luego del quiebre de las negociaciones entre el gobierno y el Movimiento Social, La Moneda decidió ayer la presentación de querellas, invocando la Ley de Seguridad del Estado, contra una veintena de participantes en los violentos incidentes registrados en la zona. Estos incluyeron la quema de un bus y un carro lanzaguas de Carabineros, además del apedreo a un avión de la policía uniformada que debía trasladar a efectivos heridos durante las protestas.
El anuncio lo hizo el ministro vocero, Andrés Chadwick, minutos antes de que comenzara la gala en honor de la Presidenta argentina, Cristina Fernández, en La Moneda. “Los actos fueron de una violencia grave y alteran por completo la paz social y la tranquilidad en la zona”, dijo el ex senador.
El ministro agregó que las querellas serán personalizadas y se presentarán durante horas de esta mañana en Coyhaique y Santiago.
La invocación a la Ley de Seguridad supone la agilización de los procesos judiciales, mayores facultades para decretar la prisión preventiva y el aumento sustancial de las penas para quienes resulten culpables de alterar el orden público.
Durante los gobiernos de la Concertación la ley se invocó, entre otros episodios, contra los principales dirigentes microbuseros que paralizaron y bloquearon calles de Santiago en 2002. También fue invocada durante el gobierno de Bachelet por el entonces ministro de Interior Edmundo Pérez Yoma contra comuneros mapuches, lo que originó la huelga de hambre del año pasado en La Araucanía.
Tensa jornada
A primera hora los dirigentes del Movimiento Social ya habían advertido de la pérdida de control de las manifestaciones. “Ya no podemos controlar la situación. Nos vemos sobrepasados como mesa por nuestras bases. Esto pasó por culpa del gobierno, que ha jugado con los sentimientos de los patagones”, dijo el vocero Misael Ruiz.
Casi en paralelo a sus palabras, el ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, junto al equipo negociador del Ejecutivo abordaban en Balmaceda un avión que los traería de vuelta a Santiago, poniendo término a cualquier expectativa por retomar el diálogo en el corto plazo.
Antes de abandonar la región, Alvarez justificó su retorno afirmando que “fue imposible iniciar el diálogo por las condiciones de seguridad para el equipo de gobierno”.
Apenas las autoridades abandonaron el lugar, Ruiz afirmó que “ni él (Alvarado) ni el ministro Alvarez son interlocutores válidos”. El otro líder del movimiento, Iván Fuentes, en tanto, remató el ambiente de decepción al señalar que “con mucha tristeza asumo que llegó el final. Lo asumí cuando ellos no llegaron a la mesa (la tarde del miércoles en Coyhaique), me encerré en un baño, solo y vi el final de todo esto”.
A 32 días del estallido del conflicto en Aysén, el panorama ayer no era muy distinto al de sus inicios. Cerca de la medianoche del miércoles, luego del fracaso de las negociaciones, un grupo de manifestantes bloqueó los cuatro principales accesos a Puerto Aysén, lo que reactivó los enfrentamientos con Carabineros que se prolongaban hasta anoche.
Los incidentes provocaron cortes de energía, mientras que una turba atacó con piedras, la madrugada del jueves, la casa de la gobernadora Feliza Ojeda.
Al término de la jornada, los enfrentamientos registraban una docena de heridos (uno alcanzado por un balín en el ojo) y una veintena de carabineros lesionados, además de la quema del carro lanzaguas y un bus de Carabineros. Según fuentes del Ejecutivo, un avión institucional fue atacado en el aeródromo por un grupo de unas 80 personas, las que apedrearon la aeronave.
Ante este panorama, que fue analizado por el Presidente Sebastián Piñera y su comité político a las 16 horas de ayer, se encomendó a Interior revisar los partes policiales y la información disponible, para elaborar las querellas, que deben ser personalizadas. Después, tras un nuevo contacto entre el Mandatario y los ministros, el vocero oficializó la medida.
En La Moneda afirmaron que en la disputa de liderazgos internos entre los dirigentes del Movimiento por Aysén terminaron por imponerse los sectores más radicales y que los principales interlocutores perdieron su liderazgo ante las bases más exaltadas.