Transversal rechazo a ataque a Catedral de Santiago
Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y alcalde Pablo Zalaquett, calificaron como una “ofensa” los destrozos en el templo.
por La Tercera
Un transversal rechazo tuvo el ataque incendiario que hubo el miércoles contra la Catedral de Santiago, durante la manifestación que convocó la Confech en la Plaza de Armas, en apoyo a las demandas del Movimiento Social por Aysén.
Culminado el evento y los discursos, comenzaron los incidentes. Una bomba molotov fue arrojada a una de las puertas principales de la Catedral, lo que originó un amago de incendio. Asimismo, fueron quebrados algunos vitrales y ventanales del frontis del edificio.
Ayer, permanecían como vestigio del hecho los restos de las ventanas que resultaron dañadas y las marcas del ataque incendiario en una de sus puertas.
Tras un recorrido por el lugar realizado al mediodía de ayer por el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, junto al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, este último rechazó categóricamente los actos, manifestando que la única forma de construir confianza en el país es a través del diálogo.
“Quisiera invitar a todos a tener mucha cordura, mucho respeto, y quisiera invitar a todos a que colaboremos desde nuestras identidades a construir un país en paz y que progrese en todos los ámbitos. No sacamos nada con crecer económicamente si después en humanidad decrecemos”, afirmó Ezzati.
Agregó que “la Iglesia ha construido historia a lo largo de estos 450 años en Chile y (el ataque) es una ofensa a los miles de capitalinos y a los chilenos, porque la Catedral de Santiago es un símbolo de la fe de todo el país”.
Por su parte, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, calificó el ataque como “una ofensa al alma de Chile. Uno podría esperar muchas cosas de los movimientos sociales, pero nunca me habría imaginado que llegásemos al nivel de irrumpir de esa forma, con un ataque violento, inhumano, posiblemente, al lugar más sagrado que tenemos gran parte de los chilenos, que es nuestra Catedral”.
Zalaquett lamentó que los estudiantes no sepan defender los derechos que están buscando promover, agregando que el ataque al templo “me ha hecho ver que se ha perdido toda noción de límite y respeto por un grupo de desalmados, encapuchados. Son unos verdaderos delincuentes”.
Según el edil, los desmanes a la propiedad privada, pública y a la Iglesia suman más de $ 20 millones.
En tanto, por medio de las redes sociales, la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo, también rechazó los destrozos que afectaron a la principal iglesia católica de la capital. A través de su cuenta en Twitter indicó que “no queremos más infiltrados ni acciones violentas que no suman a la causa. Repudiable la quema de la Catedral, saqueos, lumazos y lacrimógenas”.
Ayer, y tras verificar los daños en el templo, el deán de la Catedral, el sacerdote Juan de la Cruz, interpuso una denuncia en la Primera Comisaría de Carabineros, por daños graves al patrimonio histórico nacional.