Barrio Concha y Toro tendrá hotel boutique cinco estrellas
En 2009, los franceses Christophe y Christel Tissier le compraron una antigua casona de esta calle al empresario Carlos Cardoen.
por La Tercera
Quería construir un hotel en las afueras de Santiago, en pleno campo, pero las fachadas neoclásicas, góticas y art déco del barrio Concha y Toro terminaron por convencer a la empresaria hotelera francesa Christel Tissier de que ese era el lugar donde instalaría su proyecto.
En 2009 y en el Nº36 de calle Concha y Toro, en el epicentro de esa zona de conservación histórica característica por sus palacios de principios del siglo XX, la mujer encontró una casona del ’23 en buen estado estructural y la visualizó como un hotel boutique de cinco estrellas.
Así, en 2008 dejó Francia y junto a su marido, Christophe, le compró el inmueble al empresario Carlos Cardoen.
En mayo de 2011 comenzaron las obras, y se estima que en noviembre este nuevo hotel boutique -que todavía no define su nombre- ya estará listo. Su remodelación quedó en manos de los arquitectos Eugenia Gazmuri y Felipe Berguño. Ellos explican que el edificio -de unos 1.200 m2- tendrá cuatro niveles conectados por escalera y ascensor, más un zócalo donde estará la piscina temperada y las salas de spa. “Esta estará cubierta por un piso translúcido, permeable a la luz natural del patio interior que está en el primer nivel. Desde este patio emergerá un jardín vertical (pegado al muro que colinda con el restaurante Zully) hasta el piso 3”, dice Berguño.
En total, el hotel tendrá 16 habitaciones de alto estándar, pues 10 de ellas alcanzarán los 20 m2, tendrán camas king y calefacción con paneles solares. Y hay un detalle más: “De las tres habitaciones que están en el primer nivel, una es para minusválidos”, cuenta la dueña. En el primer piso también habrá un restaurante de similar calidad.
El tercer nivel será nuevo. Ahí, algunas habitaciones tendrán balcón privado. Aquí mismo, los arquitectos diseñaron un bar-cafetería de 40 m2 y una terraza con vista panorámica a la ciudad. Desde allí, dicen, “los fuegos artificiales de la torre Entel se podrán ver sin interrupción”.
“Este barrio es único en Santiago, tiene mucho carisma y buena onda”, dice Tissier, que en Francia trabajó para el grupo de hoteles Accor. “Nuestro hotel estará dirigido a clientes de alto nivel; tendrá mucha calidad pero conservará un carácter más íntimo, a diferencia de las otras cadenas de cinco estrellas”.
El matrimonio estima que la inversión total del inmueble bordeará los US $ 2 millones.
El barrio
Concha y Toro data de 1922. Ese año, la quinta donde estaba el Palacio Concha-Cazotte (epicentro de la vida social de Santiago) fue loteada por el industrial minero Arturo Besa, por orden de la viuda de Enrique Concha y Toro, dueño del palacio. Hoy, es considerado Zona Típica y Zona de Conservación Histórica.