Alameda tendrá nueva cara: renuevan veredas entre Los Héroes y Miraflores
Los arreglos consideran la reposición de baldosas, adoquines, sumideros de aguas lluvia y tazas de árboles.
por La Tercera
Como si cortara un trozo de torta, una cuadrilla de trabajadores arremete, esmeril en mano, contra el suelo en la esquina de Av. Libertador Bernardo O’Higgins y Manuel Rodríguez. Hace una semana comenzaron a reemplazar algunas baldosas como parte del plan 2012 de reparación de veredas en la comuna de Santiago.
Desde 1997 que no se emprendía una remodelación de esta envergadura. Ese año, el ex alcalde Jaime Ravinet ejecutó una completa refacción de las aceras de la Alameda -entre Matucana y Plaza Italia-, la que incluyó, además, un cambio de luminarias y de mobiliario urbano. La decisión del edil no estuvo exenta de polémica, pues éste determinó trasladar los carros de comercio ambulante a otras zonas del centro. Lejos de la Alameda.
Los trabajos actuales, en cambio, abarcan desde Manuel Rodríguez hasta Miraflores en sus veredas norte y sur y sólo contemplan arreglos a ras de suelo, con el acento puesto en la reposición de casi 2.700 palmetas dañadas.
Desde los 90 estas baldosas son negras, gris y ocre, pero como este último tono ya no estaba en stock, la Municipalidad de Santiago las mandó a fabricar de nuevo. “Estas piezas son de cemento con canaladuras para que sean antideslizantes. Además, están diseñadas para resistir alto tráfico”, explica la arquitecta Magdalena Neira, de la empresa que las fabrica, Atrio.
Mientras esperan el arribo de las baldosas, ya se están ejecutando labores como el corte de fierros sobresalientes (producto de la deformación de sumideros y rejillas de las tazas de los árboles) y se están mejorando los accesos vehiculares a edificios y estacionamientos subterráneos.
Además, se están reponiendo las rejillas de sumideros. “Todos los días se las roban para venderlas como fierro por kilo. Por eso, estamos probando polímeros (especie de plástico), que ya están en Miraflores. Si funcionan bien ahí, replicaremos la experiencia en Alameda”, dice el director del área urbana de la Municipalidad de Santiago, Alejandro Plaza.
Los arreglos en las veredas también consideran la reparación de bajadas de acera para minusválidos y la nivelación de las tapas de las cámaras de hormigón que pertenecen a las compañías de servicios básicos. A veces quedan mal cerradas y son peligrosas para los transeúntes.
Algunos comerciantes están preocupados por las mermas que podrían producir las reparaciones. Carlos, quien atiende una fuente de soda cerca de Nataniel Cox, teme que tapen la entrada a su local. “Si se ponen justo ahí, no va a entrar nadie y tendríamos que cerrar durante los días que esto dure”.
Plaza, sin embargo, asegura que cada intervención será puntual. “No serán cuadras enteras de arreglos”.
Poda de raíces
Los desniveles causados por el crecimiento de raíces de los árboles también están contemplados en este plan. En la Dirección de Jardines del municipio explican que no se cortan pedazos completos de éstas, sino que se disminuye el volumen de las que sobresalen, cortando, cuidadosamente, capa por capa. Así no se daña la raíz.
Plaza adelanta que están explorando nuevas alternativas para los alcorques (cubierta de las tazas de árboles). “De aquí a fin de año se podrían hacer de pavimiento drenante”, dice.
Para el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, “la Alameda es la principal arteria capitalina. Asumiendo el permanente tránsito vehicular y la erosión propia del paso de los años o por actos vandálicos, debemos velar por mantenerla en el mejor estado. Gran cantidad de personas se desplazan por aquí a diario y deben hacerlo en forma segura y expedita”, dice el edil.