El triciclo que reparte música por la capital
Se llama Musicleta y sus paneles solares pueden echar a andar un par de amplificadores que proyectan música para 600 personas. Lleva una semana recorriendo Santiago.
por La Tercera
Cinco de la tarde en el skatepark del Parque Bustamante. Rodolfo Rada aparece pedaleando un triciclo similar al utilizado por repartidores de gas o de pan. La diferencia es que el suyo está pintado de verde y adentro lleva una batería de 200 amperes, capaz de hacer funcionar un par de amplificadores. Lo que busca no sólo es tocar música para la gente, sino promover la conciencia ecológica, pues son los pedales y una placa de paneles solares los encargados de alimentar la batería.
Cuando llega a un destino es imposible no notarlo. “La gente se emociona al escuchar el sonido tan nítido y potente de esos parlantes. Nos sacan fotos, sonríen, levantan el pulgar en señal de apoyo y algunos se ponen a bailar o cantar la canción del momento. Es pura energía positiva que hace que Santiago sea una ciudad más divertida y cultural”, cuenta Rada, que a sus 31 años es guía de rafting y docente de la Universidad San Sebastián.
La Musicleta, como le llama Rodolfo, cuenta con la tecnología suficiente para conectarse y amplificar a una banda o a un Dj. “En medio del desierto o frente a La Moneda podemos hacer una fiesta para 600 personas, porque cuenta con micrófonos, mezclador y conexión a internet para poner la canción que el público pida, desde un Iphone o Youtube”, explica Rada.
Hace una semana este aparato comenzó a pasearse por distintas plazas, parques y calles de Santiago, como la Alameda, Diez de Julio, San Diego, Pocuro y Bellavista, donde espera que se replique lo que observó en México y Dinamarca: que la gente haga fila para pedalear el aparato y así generar energía. “Más allá de la música, el fin último es motivar a la gente y a los gobiernos a ir en la dirección de las energías renovables”, aclara.
El estreno oficial de la Musicleta será mañana sábado, en el Festival Lollapalooza. Pero en su agenda ya se inscriben más presentaciones, como la del 3 de abril, cuando acompañará a los Ciclistas Furiosos por su recorrido habitual que parte en Plaza Italia.
El triciclo no es el primer proyecto de este aventurero. En 2007 Rada era un veinteañero que profundizaba sus estudios en Sudáfrica y Canadá, y como viajaba a distintos lados del mundo, en Panamá se topó con un camión que en vez de diésel usaba aceite de cocina quemado para moverse. Entonces, la vida le cambió. “Los estadounidenses que lo manejaban habían gastado 100 dólares en combustible, desde Alaska hasta Panamá. Nosotros, desde Vancouver, más de 2.500”, recuerda.
Este chileno quiso probar y corrió a comprar un Volkswagen Golf del año 87, que funcionaba con diésel. Lo llamó “Laura” y para probar que funcionara con el aceite reciclado, lo condujo desde Vancouver hasta Punta Arenas, su ciudad natal. Partió el 14 de octubre de 2008 y concluyó su recorrido 17 meses más tarde, después de pasar por 17 países utilizando sólo 7.000 litros de aceite dados de baja en distintos restaurantes.
Su ejemplo fue más que una anécdota. Personalidades de esa época, como el ministro de Medioambiente de Perú, Antonio Brack; el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el actor Roberto Gómez Bolaños -“Chespirito”- estamparon sus firmas en la carrocería del vehículo como una señal de aprobar la causa. “De Canadá a Chile hubiésemos gastado 6.000 litros de combustible, unos $ 5 millones. Pero salimos con sólo $ 1 millón. Varias veces nos quedamos sin dinero y la gente nos apoyó y nos dio comida. También hacíamos talleres gratuitos a cambio de donaciones. A las instituciones privadas les cobrábamos”, cuenta Rada.
En 2010 el British Council lo premió “por combatir el cambio climático”, y lo envió a la XVI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP16), en Cancún, México. Ahí, Rada conoció a los daneses de Karmakanonen, el grupo ecologista que fabrica bicicletas capaces de generar electricidad y abastecer de energía a un poderoso sistema de sonido móvil: la Musicleta.
Emocionado, se acercó a los daneses y les pidió que viajaran a Santiago a fabricar este modelo que hoy causa sensación en las calles capitalinas. “La terminamos en febrero de este año y hoy es única en Sudamérica”, afirma.
Rodolfo Rada es el director de www.RiosLibres.org, una asociación ambientalista que promueve el turismo aventura, la preservación de la naturaleza y las energías renovables. Su proyecto estrella, Move (Movimiento Energético Educativo), debiera concretarse durante mayo, abordo de la Eco-micro, el bus que revivirá la leyenda de “Laura”.
El vehículo llega la semana próxima a Santiago. Este tiene tecnología verde, como un generador eólico, paneles solares, compostera, un huerto y un laboratorio dentro de un remolque, donde -provistos de una freidora-, un equipo multidisciplinario muestra a los interesados cómo reciclar aceite.
“Queremos que la comunidad se empodere con este proyecto de escuela móvil y gratuita que viajará permanentemente de Arica a Punta Arenas y se detendrá en 24 ciudades. Para subirse, eso sí, los estudiantes deben demostrar que promueven un mensaje ambientalista en su comunidad. Esto no es ir de viaje a tomar cerveza a una playa. Es lo más sustentable que he pensado en turismo”, remata Rada.