Providencia acapara el 64% de los bed and breakfast de la Región Metropolitana
En esa comuna se encuentran nueve de los 14 alojamientos de este tipo que hay en la región.
por La Tercera
Seguramente, decir “cama y desayuno” no tiene el brillo de nombrar “bed and breakfast” a esos clásicos hoteles de paso, en que lo más importante es el confort de la cama y el sabor de un buen tentempié al despertar. El origen de este tipo de alojamiento data de la Inglaterra de fines de la Segunda Guerra Mundial. A Santiago, en cambio, llegaron a principios del siglo XXI.
Según datos del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), en la Región Metropolitana hay 14 de estos alojamientos. El 64% de ellos -es decir, nueve- está en la comuna de Providencia. El resto se reparte en Santiago, Las Condes, Recoleta y San José de Maipo.
El bed and breakfast más antiguo de la capital está en calle Condell y data de 2002. Es El Patio Suizo. Armin Baumeler, su dueño, cuenta que se instaló en Santiago luego de varios viajes que lo trajeron hasta acá y de darse cuenta de que hacían falta espacios para extranjeros como él. “Gente que no habla mucho español y no domina la idiosincrasia del lugar, pero que quiere conocer y disfrutar Chile”, dice.
Decidió establecerse aquí, aprender el idioma y entender las costumbres “tan diferentes a las nuestras en Europa central”. Cuando compró la casa, construida en 1927, en que instaló su local hacían falta lugares que fueran “como un hogar fuera del hogar, un espacio acogedor e informal, donde uno se pudiera sentar a conversar con otros viajeros”.
La mayoría de sus clientes son alemanes y suizos, porque el alemán es el idioma oficial de este bed and breakfast. Se trata de gente de todas las edades, desde personas que vienen a hacer negocios hasta viajeros que están dando la vuelta alrededor del mundo.
Casas con historia
Como El Patio Suizo, los bed and breakfast capitalinos se han establecido en casonas antiguas, casi siempre atendidas por sus dueños. Son edificios de principios del siglo XX en áreas “pintorescas”. “Inicialmente, este tipo de hospedaje era para un público joven, amante de los viajes y sin demasiadas pretensiones”, destaca Gabriel Leonart, director de la Escuela de Hotelería y Turismo de Inacap.
El director (I) de Sernatur, David Pardo, agrega que “actualmente cubren necesidades del turista que no quiere alojar en establecimientos muy grandes y necesita un trato preferencial a un precio razonable”.
Este tipo de alojamiento acerca a los visitantes a la cultura y costumbres locales. “El cliente considera importante lo que personaliza la relación con la propiedad, un servicio especial y no tan estandarizado”, opina Leonart.
Justamente eso es lo que sucede en Providencia Bed & Breakfast, donde algunos turistas se han quedado por dos o tres meses. “Es un público variado, en un 80% extranjero. El 15% son chilenos de regiones y el 5%, santiaguinos que lo han visto como opción en casos de separaciones o cambios de casa”, cuenta su dueño, Ignacio Velasco.
Este alojamiento nació en un inmueble de mediados del siglo XIX que fue la casa de la comunidad franciscana en Chile. Velasco señala que ubicarse en una zona típica -en este caso, la esquina de Eliodoro Yáñez al llegar a Manuel Montt- es un plus para los visitantes. “Es copiar de algún modo la buena experiencia de Valparaíso y San Pedro de Atacama. Ambas, también, zonas típicas”.
Según datos de la Municipalidad de Providencia, ellos no tienen cupos limitados para este tipo de recintos, cuyos requisitos son un informe de la Dirección de Obras, en que se indique que el plano regulador comunal permite instalar este tipo de establecimiento en ese lugar, y la autorización sanitaria emitida por el Ministerio de Salud.
El urbanista Cristián Pérez prevé un aumento sostenido en los bed and breakfast “por la madurez que ha adquirido Santiago como ciudad turística y parada para cualquiera que vaya a destinos premium, como Isla de Pascua”.