El embalse que le permite a Esval sortear la sequía se está agotando
Sanitaria adopta nueva medida para asegurar suministro hasta que retornen las lluvias a Concón y al litoral norte de la V Región.
por El Mercurio
La Dirección de Obras Hidráulicas, su propietaria, teme que en un mes y medio el embalse Los Aromos llegue al “límite de su capacidad ecológica y de funcionamiento”.
La represa ha permitido hasta ahora a la compañía de agua potable Esval sortear la severa sequía en la zona para asegurar el suministro a Concón, Quintero, Puchuncaví, Cachagua, Zapallar, Papudo, Placilla y parte de Viña del Mar.
Estas urbes demandan 1.200 litros por segundo (l/s) a la planta Concón de Esval. Ante la baja del 87% del caudal del río Aconcagua, la planta pasó a depender del aporte del embalse Los Aromos, que desde fines de 2011 está siendo recargado por 500 l/s que le ceden pozos de Llaillay a través del canal Lo Ovalle.
Si en septiembre el embalse tenía 18 millones de m {+3} , hoy muestra 7 millones, un quinto de su capacidad. En un mes y medio, lapso en que los pronósticos prevén el retorno de las lluvias, puede llegar a 3,5 millones de m {+3} , poco más de lo que mostraba el lago Peñuelas cuando debió ser sacado del sistema de abastecimiento del Gran Valparaíso.
La situación “es delicada y compleja”, advierte el director regional de Obras Hidráulicas, Christian Véliz. El gerente de Operaciones de Esval, George Seal, señala que a su recarga se sumará el canal Waddington, gracias al acuerdo con regantes del río Aconcagua y que esperan llegar a la época de lluvias “sin problemas”. El canal inyectará 1,5 millones de m {+3} a Los Aromos.