Gobierno estudia fórmula para definir financiamiento de la carretera eléctrica
La autoridad debe determinar cómo se costearán las inversiones que demandará el nuevo modelo de desarrollo de la transmisión.
por La Tercera
La semana pasada, el gobierno esbozó el proyecto que creará una carretera eléctrica pública desde Puerto Montt al norte, estableciendo una franja fiscal concesionada. A la espera de conocer en detalle el proyecto de ley que será enviado al Congreso en junio, la gran interrogante es quién la pagará: las generadoras o los usuarios finales (los clientes libres y regulados del SIC).
El gobierno estudia un mecanismo para definir el modelo de tarificación a aplicar en la carretera eléctrica. Según el subsecretario de Energía, Sergio del Campo, la idea de la autoridad es revisar el actual modelo.
“Este es un tema muy complejo y cuando se quiere cambiar el concepto de que la transmisión va primero y la generación después -y no como hoy-, se hace necesario revisar la forma en que se está remunerando el sistema de transmisión”, dijo.
Del Campo indica que la idea del gobierno es disminuir la intermediación entre generadoras y transmisoras, lo que finalmente redundaría en una caída en los precios de la energía para todos los clientes del sistema. Actualmente, el pago a las inversiones en el sistema de transmisión troncal es cubierto en 80% por las generadoras y 20% por los usuarios finales. A nivel de clientes regulados, el pago por la expansión de las redes de transmisión es aproximadamente 5% de la boleta final.
“Aún no hay una definición de si se usará el mismo sistema que se aplica hoy en el sistema troncal. Pero en la medida en que se transparentan los costos a través de cada uno de los actores que forman parte del sector eléctrico, se tendrá menos intermediación y, por lo tanto, menores costos finales en los precios de la energía”, explica. Y agrega que hay que tratar de independizar la generación de la transmisión: “Cuando se hace una oferta como generador, normalmente se considera un costo en la transmisión. El ideal es que la transmisión vaya por un carril distinto”.
La consultora eléctrica María Isabel González señala que, independiente del mecanismo con que se financie la expansión del sistema, los usuarios se verán beneficiados, pues una mayor cantidad de proyectos se podrían conectar a la carretera pública, especialmente los de Energías Renovables No Convencionales que tienen dificultades para conectarse al actual troncal: “Esto en el mediano plazo debería hacer bajar los precios de la energía. Para los clientes finales, el costo de la transmisión es irrelevante”, dice.
González plantea que un mecanismo de cobro que se podría aplicar es el “estampillado”, como se hizo en Perú para unir los sistemas eléctricos. Consiste en un cobro único en dólares por MW que pagan todos los actores del sistema. A su juicio, la aplicación de un cobro no afectará el interés en participar de una eventual licitación para construir la futura carretera, porque “hacer obras de transmisión es un buen negocio y tiene rentabilidad en el largo plazo”.
René Muga, gerente general de la Asociación de Generadoras, indica que “un tema que tiene que resolverse es cómo se va a tarificar. El inversionista tendrá que tener condiciones atractivas para que el proyecto sea interesante, y la remuneración de esa inversión impacta en el costo final de la energíapara el usuario”.