El Mapa del Ruido del Gran Santiago como antecedente para los planificadores urbanos

Mientras la costumbre de usar audífonos para escuchar música o radio ya está instaurada entre muchos de los peatones y ciclistas de la capital, fuera de las melodías o palabras que retumban en nuestros oídos está toda una ciudad que a veces murmura, grita o incluso llega a rugir más allá de los límites de lo saludable. En el marco del Día Mundial de la Concientización sobre el Ruido celebrado ayer, el Ministerio del Medio Ambiente lanzó el primer Mapa del Ruido del Gran Santiago, el cual constituye un hito para Latinoamérica al abarcar una superficie de 1.000 km2.

Se espera que mediante el acceso público del Mapa del Ruido en mapcity.cl se esté entregando un antecedente importante tanto para la toma de decisiones de quienes tienen injerencia en la planificación urbana como para los mismos ciudadanos, quienes debieran ser los primeros informados sobre la calidad de vida que les ofrece su entorno dependiendo de los niveles de ruido a los que están expuestos día a día.

El estudio que tuvo su representación de los decibeles por color en 34 comunas -correspondientes a todas las de la provincia de Santiago más las comunas de San Bernardo y Puente Alto- no consideró las fuentes fijas, sino sólo aquellas provenientes del flujo vehicular durante 24 horas. Esto porque, según explicó la minista María Ignacia Benítez, el ruido generado por los automóviles corresponde al 70% del ruido total en una ciudad.

Según un estudio publicado recientemente por la Unidad de Acústica Ambiental de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud y que se realizó a 425 personas expuestas al ruido de los autos, se pudo establecer una relación de causalidad directa con el cansancio crónico y la presencia de sueño en el día. Además, la agencia UPI informó que el año pasado la Seremi RM recibió 933 denuncias por ruidos molestos que derivaron en una clausura y nueve prohibiciones de funcionamiento, de un total de 152 infracciones a la normativa vigente. Las sanciones que aplica la Seremi de Salud por infringir la norma oscilan entre las 0,1 a las 1000 UTM (casi 40 millones de pesos).

Dado lo anterior, la idea que reforzó la ministerio del Medio Ambiente fue  la que de este mapa sirva como herramienta para “orientar la toma de decisión en diferentes ámbitos, destacando el ordenamiento territorial, aislamiento acústico en viviendas, elaboración de normativa ambiental, prevención de conflictos acústicos y educación y sensibilización“.