Valparaíso perderá tradicional librería declarada patrimonio inmaterial
Local en Plaza Aníbal Pinto será ocupado por una empresa de telefonía móvil:
“Ivens” abrió sus puertas en 1960 en un edificio neoclásico que fue construido en el año 1851.
Por MAURICIO SILVA, El Mercurio
El dueño de la librería “Ivens”, Víctor Hugo Bustamante, afirma que su local seguirá el mismo destino del café Riquet y de otros tradicionales negocios que daban su carácter a la Plaza Aníbal Pinto de Valparaíso, la puerta de entrada al sector declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad y que cuenta con la categoría de zona típica de la Ley de Monumentos Nacionales. “Me veo obligado a cerrar las puertas de mi local”, afirma.
El edificio de fachada neoclásica construido en 1851 cambió de propietarios, los que ya le anunciaron que el nuevo canon de arriendo quintuplicará al actual, lo que hace inviable la actividad de venta de libros que “Ivens” realiza desde 1960 en ese lugar.
“Se han instalado cafés y, recientemente, una farmacia en el antiguo Riquet, que son muy bonitos y tratan de recrear el ambiente histórico de la plaza. Pero con la librería se van los negocios relacionados con la verdadera historia, como la tienda de cristalería Jacob o el propio Riquet. Sólo quedará el restorán Cinzano”, dice Bustamante.
Según explica, los nuevos propietarios le señalaron que sus expectativas de arriendo son altas, porque hay empresas de telefonía celular interesadas en instalarse en el sector, debido a la fuerte competencia por captar clientes.
La situación no ha pasado desapercibida en el municipio, que en julio pasado, al cumplirse ocho años de la declaratoria del barrio puerto de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad, reconoció a la librería “Ivens” como Patrimonio Cultural Inmaterial y a la Plaza Aníbal Pinto como Patrimonio de la Cultura y el Esparcimiento en la puerta de entrada al barrio histórico.
La directora de la oficina de Gestión Patrimonial de la corporación edilicia, Paulina Kaplan, dijo que han tomado contacto con los nuevos propietarios para informarles del valor que tiene la Plaza Aníbal Pinto y su entorno urbano, con el fin de llegar a un acuerdo como el que se alcanzó con la farmacia Salcobrand. La cadena farmacéutica inauguró recientemente un local en la planta baja del edificio Riquet, ambientándola como una botica de inicios de siglo XX, con una exposición histórica del barrio y añadiéndole un sector para tomar té.
Según Kaplan, los nuevos propietarios han escuchado con atención los planteamientos y condiciones que el municipio pondrá para la nueva actividad que se desarrolle.
El edificio albergó antaño a la joyería Kilckman antes de acoger a la librería “Ivens”, creada en 1891 en Santiago por una familia alemana cuyos dueños instalaron en Valparaíso esta sucursal. En 2011 cerró la librería Orellana, otro local tradicional del centro de Valparaíso. Ahora, sólo sobreviven dos pequeños locales de venta de libros.