Organización Destacada: Mapping Main Street
Existen 10.466 calles en Estados Unidos conocidas como Main Street. Todas estas poseen la calidad de centro cívico, y como tal, funcionan como metonimia de aspectos sociales y culturales de las ciudades que las contienen. Suele ser un lugar común en el discurso político, o simplemente de quienes discuten temas de ciudad, referirse a Main Street como un concepto asociado a un sólo lugar con el mismo tipo de gente.
“Hay una Main Street en San Luis, Arizona, que remata en la frontera Mexicana. Hay un Main Street en Melvindale, Michigan, que atraviesa un campamento de casas rodantes…”
La organización Mapping Main Street busca revertir esta tendencia reduccionista para revelar una amplitud de relatos distintos que componen las miles de calles principales de las ciudades norteamericanas.
Una descripción del colectivo y su documentación, después del salto.
El proyecto documental Mapping Main Street es un colectivo colaborativo que mapea las ciudades de Estados Unidos a través de cuentos, fotos y videos registrados en las calles principales (Main Streets), para dar cuenta de síntomas, valores y particularidades de las distintas ciudades. Para este objetivo, la organización invita a volver a recorrer las ciudades, registrando sus lugares, personas y situaciones, construyendo un continuo mapeo de los relatos que retratan la habitabilidad en las calles principales norteamericanas. Este registro aspira a detectar las narrativas inconfundibles de los propios lugares, acabando con la imagen uniforme que se tiende a representar.
Esta organización evidencia que el foco para conocer valores de identidad urbana puede alcanzar escalas menores: barrios, avenidas o calles se muestran únicos y atractivos para visitar y capturar un fragmento único dentro de las ciudades.
En el caso de Santiago, nuestra calle principal se ha transformado radicalmente revelando distintos momentos en su contexto urbano. En la fundación de Santiago, representaba un pequeño brazo del Río Mapocho, secado y convertido en la hondonada que los españoles se referían como Cañada. Luego de ser el patio trasero de la ciudad y por consiguiente, el basural de Santiago, sucio y pedregoso, pasó a ser el plan de reforma urbanística de Bernardo O’Higgins, corporizando la Alameda de las Delicias, principal paseo capitalino del siglo XIX. El modelo actual de nuestra ciudad y sus índices de movilidad vehicular lo han convertido en la Avenida Libertador General Bernardo O’higgins de más de 10 kilómetros y eje del Metro de Santiago. Así como esta columna vertebral de la ciudad revela distintos momentos y roles dentro de Santiago, existen una serie de calles principales de Chile que dan cuenta de la particularidad de cada lugar, con su capital arquitectónico, social y culturales.
Es fundamental para aquellos que discuten y diseñan diariamente políticas urbanas, tener un adecuado levantamiento territorial, considerando que todos los lugares poseen cargas y características que tiñen a las ciudades de un color distinto. En esta línea, la participación activa de las comunidades permite proyectar lugares activos, potenciado por los mismos grupos que ahí habitan y cargan diariamente su identidad. Es estratégico prestar atención a la información depositada en las calles principales de las distintas ciudades del mundo, donde muchas veces puede traducir en un scanner de la postura que tienen las autoridades frente a nuestras ciudades, cómo los ciudadanos las habitan y cómo se ejercen prácticas de apropiación de los espacios. Prácticas como estas permiten recordar que la ciudad es legible y sólo hay que prestarle atención.