Importaciones de combustibles fósiles se quintuplicaron entre 2003 y 2011
El año pasado se gastaron US$ 13.731 millones para traer a Chile petróleo, diésel, gas y carbón:
Los altos precios del crudo y del gas natural, el aumento de la demanda eléctrica y el desarrollo de una matriz de generación térmica, elevaron las compras de estos insumos.
Por Miguel Concha M. El Mercurio
Chile incrementó su dependencia externa por los combustibles fósiles durante la última década.
De acuerdo con cifras del Servicio Nacional de Aduanas, las importaciones de petróleo, diésel, carbón y gas natural, se quintuplicaron entre 2003 y 2011, totalizando US$ 13.731 millones en el ejercicio anterior, versus los US$ 2.823 millones que se registraron hace nueve años.
Para hacerse una idea, el monto en internaciones del año pasado es equivalente a los recursos que el Estado asignó a las partidas de Educación, Planificación y Trabajo en el marco del Presupuesto 2012.
Es más, la suma de las compras de estos hidrocarburos representó casi la quinta parte del total de las importaciones que realizó Chile durante 2011, las cuales alcanzaron los US$ 70.616 millones. Además, del total de adquisiciones realizadas en estos combustibles, el 80% correspondió a petróleo y diésel. Mientras el primero sumó US$ 6.498 millones, el segundo anotó compras por US$ 4.387 millones.
Según la economista jefe de Econsult, Michèle Labbé, el alza de los precios de estos dos tipos de hidrocarburos explica el fuerte incremento del monto en internaciones de combustibles fósiles durante la última década. La experta subraya que desde 2003 a 2011 el valor del petróleo WTI ha crecido un 67%. Mientras hace nueve ejercicios el barril de crudo se cotizaba, en promedio, a US$ 31, el año pasado dicha medición llegó a US$ 95.
“El aumento de la demanda por crudo durante los últimos años ha hecho cada vez más costosa para Chile la importación de este insumo. Su mayor peak lo alcanzó en 2008 cuando el barril promedió un precio de US$ 99,6”, afirma Labbé.
Incluso en 2008 las compras de combustibles fósiles alcanzaron su nivel récord con US$ 13.913 millones, lideradas por el petróleo, con US$ 7.175 millones y el diésel, con US$ 5.341 millones.
Matriz termoeléctrica
Otra de las razones que explican el aumento de las importaciones de hidrocarburos tiene relación con el crecimiento de la demanda eléctrica, pero a base a una matriz de generación térmica.
El director ejecutivo de Electroconsultores, Francisco Aguirre, afirma que desde 2004, cuando comenzó a operar la central de embalse Ralco de 763 MW, no se inauguraron más centrales hidroeléctricas relevantes hasta 2010.
Esto ha derivado, agrega el experto, en que el crecimiento de 350 MW anuales registrado por la demanda eléctrica del sistema, fuera cubierto por centrales a base de carbón, diésel y gas.
“Solo en el norte chico del país se han instalado cerca de 700 MW correspondientes a unidades térmicas para abastecer el sistema”, dice Aguirre.
A partir de este crecimiento del parque térmico es que -según estimaciones del Ministerio de Energía de fines del año pasado-, sólo un 34% de la capacidad instalada del país corresponde a hidroelectricidad.
Otro dato. En 2011 se registró la menor generación hidroeléctrica de los últimos ocho años, representando sólo el 44% del total de energía despachada en el Sistema Interconectado Central (SIC), versus el 48% que alcanzó el petróleo, gas y carbón.
Esto último responde, en gran parte, a la sequía que azotó al país el año pasado. Según la ex titular de la Comisión Nacional de Energía (CNE), María Isabel González, la baja hidrología vinculada al fenómeno de La Niña, llevó al país a aumentar su demanda por combustibles fósiles, lo que incrementó las importaciones.
Lo anterior no es marginal si se tiene en cuenta que cerca del 50% de los hidrocarburos que arriban al país son utilizados para la generación eléctrica.
Otro factor a tener en cuenta en este aumento de los combustibles es el crecimiento que ha exhibido el gas natural licuado (GNL) desde que entró a operar, en 2009, el terminal de GNL Quintero y posteriormente el de Mejillones.
Sólo en 2011 se importaron US$ 1.619 millones de dicho combustible fósil, lo que representó un aumento de 60% respecto de 2010. Además, según cifras de Electroconsultores, en 2011 el GNL representó el 22% de la generación eléctrica en el SIC, anotando su mayor registro desde que comenzaron los cortes de gas desde Argentina. La ex secretaria ejecutiva de la CNE explica que el gas volvió a tener una participación relevante dentro de la matriz eléctrica dentro del país, pero a precios mucho más altos que cuando se importaba el hidrocarburo desde el país trasandino.
“Cuando se compraba gas a Argentina se pagaban cerca de US$ 2 por millón de BTU. Hoy el GNL nos está llegando a valores cercanos a los US$ 13 por millón de BTU, lo que claramente ha elevado los montos de importaciones”, afirma González.
Deficitario A diferencia de otros países, Chile prácticamente no produce hidrocarburos.
US$ 12.035 millones fue el presupuesto que asignó el Gobierno al Ministerio de Educación en 2012. El gasto por importaciones de petróleo representó la mitad de dicho monto.
US$ 7.033 millones fueron los excedentes que anotó Codelco en 2011. Las importaciones de combustibles duplican este monto.
US$ 6.728 millones fueron los ingresos tributarios que recaudó el fisco por concepto de IVA interno el año pasado. La cifra es equivalente a las importaciones de petróleo.
90% de los ingresos de Cencosud en 2011 (US$ 14.579 millones) representaron las importaciones de combustibles fósiles.
US$ 13.193 millones era la capitalización del Banco de Chile al cierre de ayer, monto similar a las internaciones de hidrocarburos.