Entrevista a Felipe Assadi: “Creo que no hay visión de futuro. Ese es el problema”
Una visión a largo plazo que permita pensar las ciudades en el tiempo, es una de las ideas que comparte en esta entrevista el arquitecto Felipe Assadi*. Uno de los principales temas que salieron de esta conversación, fueron los desafíos que tiene nuestra capital en relación al desarrollo de la sustentabilidad y los nuevos desafíos en cuanto a la configuración de proyectos urbanos para nuestras ciudades. Sobre los nuevos proyectos para Santiago, comenta que deben estar de acuerdo a nuestra realidad y a nuestras posibilidades, de manera que se adapten de mejor manera a los requerimientos de sus ciudadanos.
¿Cuáles debieran ser los futuros proyectos para Santiago? ¿Cuáles son los principales desafíos para la sustentabilidad en nuestro país? ¿Cuáles son las claves que tiene que tener un proyecto urbano para que sea exitoso?
*Actualmente Felipe Assadi se desempeña como arquitecto y Decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Finis Terrae.
¿Cuáles debieran ser los futuros proyectos para Santiago?
“Yo no sé cuáles debieran ser. Yo creo que hay ideas que tienen mayor sustentabilidad que otras y que se adaptan mejor a nuestras posibilidades, a nuestro presupuesto y a nuestra realidad. Y hay otras ideas que son un poquito más elevadas en cuanto a sus desafíos estructurales o en cuanto a sus desafíos geográficos incluso, como Mapocho Navegable, que implican una gran cantidad de plata que yo creo que en este minuto no tenemos. Y si es que la tenemos, la tenemos que ocupar en otra cosa. Entonces hay cuestiones que tienen que ver, y hablaría en términos generales, en términos de seguir ampliando la ciudad o seguir densificándola. No sé exactamente qué propuestas específicas para ambas cosas debiéramos eliminar, para seguir ampliando la ciudad, y qué propuestas debiéramos implementar para seguir densificándola. Lo que sí creo es que debiéramos poner el acento en la segunda. (…) Yo partiría de la base de generar planes que tienen que ver con esa descentralización más que planes específicos de proyectos que sean recordables.
Bueno, yo defendí desde el inicio la idea de Mapocho Pedaleable. Me parece desde su inicio y todo su desarrollo, que es un proyecto que calza perfecto con la ciudad. Y calza incluso perfecto con cualquier otro proyecto que quieran hacer en el Mapocho, excepto estas exclusas que ya son unas piletas. Yo siempre abogué por el tema de las ciclovías. Yo no soy de grandes proyectos. Yo creo que con cosas súper puntuales y con proyectos que están dentro de nuestras posibilidades, y que por lo tanto son sostenibles, podemos hacer una súper buena ciudad.”
¿Cuáles son los principales desafíos para la sustentabilidad en nuestro país?
“Se habla mucho de la buena producción o de la gran producción que tiene Chile en este momento en Arquitectura, y se me ha preguntado mucho por qué. Yo creo que más allá de una economía o de un territorio, más allá de la calidad o no de los arquitectos, hay una cosa que muchos de nosotros hemos aprendido a hacer quizá por la educación que tuvimos en las escuelas o la realidad sobre la cual tuvimos que empezar a trabajar, que tiene que ver con que hemos logrado hacer una arquitectura que, si bien puede ser muy internacional en su forma, en su fondo está muy arraigada a nuestras posibilidades. Está muy arraigada a nuestra economía real, no a la que queremos demostrar. Y está muy arraigada a los materiales, y está muy cercana a la materia que podemos adoptar como usuarios.
Entonces yo creo que hay una sustentabilidad que nace de ahí, nace de generar proyectos que son construibles, que están hechos con una materialidad, que tienen un bajo costo energético por ejemplo, y que por lo tanto hay ciertas economías que están asociadas a esa utilización de ese tipo de materiales o a ese tipo de procedimientos constructivos que nos han permitido tener una buena producción de arquitectura. Para mí, el tema de la sustentabilidad excede o se sobrepone a todo lo que tiene que ver con la reutilización de energías renovables o ese tipo de cosas. Yo creo que es una palabra que está un poco viciada, pero también está mal empleada cuando uno se quiere referir a un propósito de sustentabilidad. Yo creo que hay muchas cosas más que la hacen sostenible, que tiene que ver con la utilización de recursos que están dentro de una paleta de materiales que nos permite ahorrar.”
¿Cuáles son las claves que tiene que tener un proyecto urbano para que sea exitoso?
“Creo que tiene que tener visión de futuro y no visión de presente. E insisto que gran parte de las cosas que se están haciendo hoy, son cosas que se pensaron hace muchos años pero que no se implementaron a tiempo, y que se están implementando hoy, y se están implementando porque los presupuestos hay que gastárselos, porque las necesidades siempre han estado pero hay apremios de inauguración de cosas. (…) Cuando un gobierno piensa un proyecto y al otro le toca la implementación de ese proyecto, hay cambios que no están pensados para la ciudad, sino que están pensados para ese presupuesto, están pensados para la inauguración de ese proyecto. Y es un problema que tienen casi todas las ciudades del mundo que se someten a estos proyectos que se van alargando y se implementan a la rápida, con menos recursos y que se implementan para un presente, no para un futuro. Entonces ese para mí es el peor cáncer que tiene el urbanismo o la gestión de proyectos aquí: la gobernabilidad. No quisiera hablar de proyectos buenos o malos, porque creo que no hay proyectos buenos ni malos cuando uno los plantea con visión de futuro. Pero creo que no hay visión de futuro, creo que hay visión de presente, y ese es el problema.”