Personas y No autos
Hemos hablado antes de Urbanized, un documental en que la ciudad es la protagonista (como dice su trailer), para aquellos que aún no lo han visto, y también para los que sí, me permito entregar un momento de éste que me parece relevante, especialmente a la vista de los grandes anuncios que se realizan en el país, en materia de obras viales.
El caso en cuestión es el de Bogotá, explicado muy claramente por Enrique Peñalosa ex- alcalde de la ciudad (1998-2001) y reconocido Consultor en visión y estrategias Urbanas. En su intervención, muestra cuales fueron las orientaciones que siguió durante su período edilicio, resaltando la inversión en, según sus propias palabras, la gente. A continuación la transcripción:
“Muchas cosas de las ciudades son intuitivas, por ejemplo, pareciera ser que, hacer autopistas, vías más grandes (anchas) o vías elevadas, resolverían la congestión vehicular y claramente, éste nunca ha sido el caso, esto por que lo que crea el tráfico, no es el número de vehículos, sino el número de viajes y la duración de éstos, por lo que, mientras mas pistas generes, peor será el tráfico.
La única manera de solucionar la congestión vehicular, es restringir el uso del auto y la forma mas obvia de restringir este uso, es restringir el estacionamiento.
La gente tiende a imaginar el estacionar como un derecho, casi como un derecho fundamental que debiera estar incluido en la carta de la Naciones Unidas. En nuestra
constitución tenemos muchos derechos: el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud, pero no he encontrado el derecho a estacionar, nunca he conocido una que incluya este derecho. Si tú preguntas: ¿Dónde debo estacionar? el alcalde podría decirte que es como si le preguntaras donde poner tu comida o tu ropa, este no es un problema del gobierno local.
Antes de ser Alcalde, nunca había conocido una ciudad que se odiara a si misma más que Bogotá, había una total falta de autoestima y esperanza. Entonces cuando fui electo como Alcalde, comenzamos a invertir en la gente, en veredas y parques, en crear escuelas, bibliotecas y también creamos un sistema de transporte basado en Buses.
Copiamos el sistema de Curitiba, una pequeña ciudad de Brazil y lo llamamos Transmilenio, le dimos un nombre, esto, porque los buses, en la mayoría de los lugares tienen un estigma, una mala imagen, de ser para los pobres, entonces nosotros tuvimos que elevar el estatus de los buses.
El sistema de Transporte, Transmilenio, en realidad funciona más como un sistema de Metro sobre ruedas que como un sistema de buses tradicional.
Los buses circulan por vías exclusivas, la gente paga cuando entra en la estación, cuando los buses llegan, las puertas de ésta y las de los buses se abren simultáneamente, puedes bajar y subir 100 pasajeros en cuestión de segundos. Mucha gente ahora ahorra hasta 2 horas diarias, porque antes, en el sistema antiguo circulaban en la congestión vehicular, y ahora pueden ir de un extremo a otro muy rápido (por las vías exclusivas).
Por el mismo costo con que podríamos haber construido 25 kms. de metro subterráneo, construimos 400 kms. de Transmilenio.
Este sistema es además más flexible, las ciudades mas jóvenes, no tienen un centro tan definido y su centro podría cambiar, por lo que, si construyes una infraestructura extremadamente cara, como lo es una línea de metro, te podrías encontrar con que el nuevo centro, en cuestión de 20 o 30 años, se encuentra en otro lugar, al que la línea de metro no llega.
El sistema es también un poderoso símbolo de democracia, el primer artículo en toda constitución, dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley, y esto no es sólo poesía, significa, por ejemplo, que un bus con 100 pasajeros, tiene derecho a 100 veces más espacio en las vías que un vehículo que lleva sólo uno. Esto es la democracia trabajando.
…ahora estamos en una red de vías de 24 kms. exclusiva para bicicletas y peatones, en barrios de muy bajos ingresos, que los conectan con los barrios más adinerados, creo que es una revolución en la manera en que funciona la vida urbana.
Este tipo de infraestructura de alta calidad para bicicletas aumenta el estatus social de los ciclistas. Antes de que tuviéramos ciclovías, la gente de bajos recursos se avergonzaba de utilizar la bicicleta, ahora, con una infraestructura de alta calidad y protegida, exclusiva para ésta, nos muestra que un ciudadano en una bicicleta de 30 dólares es igual de importante que uno en un carro de 30.000 dólares.
Se pueden ver situaciones interesantes, como que en algunos lugares, ciclistas y peatones tienen vías pavimentadas y los automóviles circulan por el barro, la prioridad es con los primeros y luego, más tarde, en algún momento lo haremos con los autos, pero primero ciclistas y peatones, esto es una muestra de respeto por la dignidad humana, por todos, no sólo por quienes tienen automóviles, quienes siempre tienden a considerarse los más importantes en lo países en vías de desarrollo, de nuevo, esto es la democracia trabajando.”
Este es un ejemplo cercano y reciente, con dinámicas urbanas y sociales similares a las de nuestras ciudades (con las salvedades administrativas del caso), que si bien no es perfecto, muestra otra manera de enfrentar el problema de la movilidad, enfocado, en este caso, en la gente.
Cada vez escuchamos con más fuerza que el problema no es mover autos si no personas, Bogotá lo hace, y con ese enfoque comienza a dar respuestas a problemáticas urbanas propias de los países en vías de desarrollo, no lo sé, tal vez podríamos aprender algo de ella.
Las imágenes corresponden a momentos del documental.