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Las tres chimeneas de la central eléctrica de Endesa, ubicada en  Sant Adrià de Besòs, en la provincia de Barcelona (España), dejaron de funcionar en el primer trimestre de 2011, ante la puesta en marcha de una nueva central de ciclo combinado.

Ante esto, se hizo necesario definir si se mantenían o no las torres de 200 metros cada una, ya que Endesa había iniciado su desmantelamiento y los vecinos se habían organizado para evitarlo. Para zanjar la situación, en 2008 se efectuó un referéndum en que el 82% de 28.000 votantes decidió que las torres se mantuvieran en pie, sin acordar su uso. En consecuencia, las autoridades aclararon que se pueden convertir en hoteles o museos, ya que desde su construcción en la década del 60, se convirtieron en íconos de la ciudad.

Esta foto la envió Cinto Juliá a Plataforma Urbana.