Atraso de proyectos en Chile transforma a Perú en nuevo foco para las eléctricas
Principales oportunidades serían para las centrales hidroeléctricas.
Perú tiene una cartera de US$ 26.000 millones en centrales, mientras que en Chile hay una cifra similar en proyectos rechazados, desistidos o en los tribunales de justicia.
Por J. Catrón y M. Bermeo, Diario Financiero.
Escenarios radicalmente opuestos. Y es que mientras esta semana se conoció el rechazo de la central Punta Alcalde, de Endesa, por parte del Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama, en Perú pasa todo lo contrario. De hecho, sólo los proyectos que cuentan con Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en ese país suman US$ 14 mil millones. Es decir, el equivalente a diez proyectos Punta Alcalde.
Las cifras en el vecino país son contundentes: según estimaciones de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú tienen en cartera US$ 26.000 millones en centrales, y este año debieran ingresar al sistema 512 MW, cifra que para 2013 debiera aumentar a 1.200 MW.
¿Qué pasa en Chile? El sector totaliza unos US$ 27 mil millones en proyectos que han sido frenados o que están en proceso de judicialización (considerando además de Punta Alcalde, a Castilla, HidroAysén, Energía Austral, Energía Minera, Los Robles, entre varios otros).
La oportunidad de las hidro
Este panorama ha hecho que ya algunas generadoras, tanto locales como multinacionales, principalmente hidroeléctricas, comiencen a enfocar su interés por desarrollar nuevas centrales en Perú, por sobre proyectos en Chile.
A juicio de Mario Valcarce, ex presidente de Endesa Chile y hoy director de Transelec, específicamente en el caso de las hidroeléctricas, el problema es crítico. “El recurso energético que tiene Chile es agua, y prácticamente hoy es imposible desarrollar un proyecto hidroeléctrico de magnitud, y eso evidentemente va a tener un costo para el país”, dijo. Todo esto en un contexto, agrega, en el que los chilenos pagan uno de los costos de energía más altos de la región.
De hecho, según afirman fuentes de la industria, prácticamente ninguna gran generadora tiene en su pipeline proyectos nuevos en el país, prefiriendo sondear la posibilidad de adjudicarse las próximas concesiones que deba lanzar en Perú el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin). Se espera que pronto se ponga en oferta la demanda de energía que se va a requerir a partir del 2018, proceso que llevará a cabo la Agencia de Promoción de la Inversión Privada.
Este hecho es bastante lógico, según Francisco Aguirre, director ejecutivo de Electroconsultores, quien señala que al igual que las mineras, las generadoras preferirán invertir en un país en el que el mercado crece sin las dificultades ni los costos de acá. “Concretamente Perú desarrolla sus tecnologías energéticas locales, hidroelectricidad y gas natural local, lo que es bastante más barato que en Chile desarrollar con GNL traído de remotos países y con hidroelectricidad ignorantemente inhibida por la población sesgadamente mal informada”.
Por otro lado, Sebastián Bernstein, ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, puntualizó que el gobierno de Perú estableció en su marco regulatorio un sistema de licitaciones de ERNC y, en algunos casos de centrales hidráulicas, que garantiza un precio.
“Pero esas licitaciones se ven muy de vez en cuando, con la frecuencia con que el gobierno determine. Además, el sistema peruano es más chico que el chileno”, afirmó, agregando que si bien las compañías en el país están lidiando con los temas ambientales, de transmisión y posterior judicialización, “aún no he tomado conocimiento de generadores que cancelaran y se vayan a Perú”.
En cualquier caso en Chile, la estrechez energética provocará que, por ejemplo, hacia 2019 el margen de reserva de 30% se cruce con la potencia instalada, superándole en los años que sigan. Luego en 2024, la demanda sería mayor que la capacidad.