Con piedra volcánica rescatarán arquitectura altiplánica de viviendas
Subsidio para 40 localidades en tres regiones:
Beneficio será de hasta 100 UF para viviendas construidas y nuevos proyectos con alto valor patrimonial.
Por Mario A. Rojas y Manuel Valencia, El Mercurio.
Revestimientos de barro, techos de coirón, o paja brava, y fachadas de liparita, piedra volcánica del altiplano chileno que durante milenios fue usada por comunidades indígenas. Desde ahora, ésos serán los materiales de las viviendas, ya edificadas y por construir (hasta 650 UF), que podrán acogerse al Subsidio de Protección al Patrimonio Altiplánico. Estos reemplazarán al adobe y a las calaminas de zinc en los techos.
Una iniciativa que ayer presentó el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna, en la plaza de San Pedro de Atacama, a 2.500 metros de altitud.
El subsidio se extenderá a los habitantes de 40 localidades altiplánicas de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
“Consiste en un monto de hasta 100 UF, que complementará los subsidios que ya existen para que las viviendas de los pueblos del altiplano, que tienen un alto valor patrimonial, se construyan en armonía con el entorno”, destacó.
Los primeros llamados para los interesados se realizarán durante el segundo semestre de este año, coordinados por el Minvu y municipios, “y se definirán en conjunto con la Subsecretaría de Turismo”, añadió.
El anuncio fue bien recibido por las comunidades indígenas de San Pedro de Atacama y habitantes radicados en la zona.
“Lo indígena se está perdiendo, y es bueno que vuelva. Aunque primero tengo que ver la plata. Yo voy a postular, y lo haré por mis tres hijos”, dijo Karin Oyarzo (30).
“Estamos felices porque nos toman en cuenta y por mantenernos como pueblo atacameño. Mi familia gastó casi $6 millones en la casa que nos entregó el Serviu, y si por nuestra cuenta le hubiésemos agregado piedra liparita, el costo subiría a $10 millones”, dijo Cecilia Rodríguez (36).
“Es una obligación mantener la arquitectura tradicional; sobre todo, para cerrar terrenos y mantener las fachadas de las casas. Es una gran ayuda, porque acá la construcción es muy cara. Un bloque de cemento vale $500, un cubo de ripio $20 mil, y un pilar $10 mil”, añadió Wilson Hidalgo (57).
La alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, destacó el impacto de este plan en el turismo. “Le vamos a poner ese toque final a las casas, con lo que vamos a demostrar que no estamos perdiendo nuestra identidad”.
198 viviendas sociales de Toconao (20) y San Pedro de Atacama (178) serán las primeras beneficiadas con el subsidio en la II Región.
Ampliarán subsidio a otras zonas patrimoniales
Además del altiplano, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo definirá nuevas zonas patrimoniales del país donde se aplicará el Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF). Para ello, explica el jefe de la División de Política Habitacional, Francisco Irarrázaval, la cartera definirá polígonos de intervención.
De esa forma, el beneficio podría aplicarse, por ejemplo, para forrar viviendas sociales de Chiloé con tejas de alerce o reforzar con adobe casas ubicadas en zonas típicas de la Región del Maule.
“El subsidio se aplicará en otras zonas patrimoniales del país, porque queremos que las familias que lo necesiten puedan reparar sus viviendas, resguardando el patrimonio arquitectónico y cultural de su barrio y entorno. Muchas de estas localidades sustentan su actividad económica en el valor de su patrimonio histórico y por tanto éste debe ser protegido”, explica el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.
La iniciativa será parte de la reforma que el Ministerio de Vivienda hará al Programa de Protección del Patrimonio Familiar, que según Irarrázaval permitirá “flexibilizar las obras de mejoramiento de las viviendas, de acuerdo con las necesidades de cada familia”.