La creación de calles verdes podría reducir en un 30% la contaminación en UK
Hasta ahora, las medidas que intentan reducir los altos niveles de contaminación de nuestras ciudades han estado -en su mayoría- ligadas a la prohibición o restricción de actividades, como lo son controlar la circulación de automóviles viejos, la restricción vehicular y regular mejor la emisión de industrias, entre muchas otras. A continuación una propuesta que podría complementar estas medidas, que en muchos casos no han tenido los resultados esperados.
Un estudio de las Universidades de Birmingham y Lancaster determinó que un plan para volver verdes las calles del Reino Unido podría reducir los niveles de contaminación en un increíble 30%. Los científicos proponen el uso de árboles, arbustos y otras plantas para hacer que las “calles verdes” generen un aire más limpio.
La investigación que fue publicada en la revista Environmental Science and Technology, propone una plan “calle por calle” para la plantación de árboles y arbustos, lo que ayudaría a eliminar el dióxido de nitrógeno y materia en partículas microscópicas del aire, perjudiciales para la salud.
Lo expertos creen que mediante la instalación de muros verdes de pasto, hiedras trepadoras y otras plantas, se generaría una especie de filtro que limpiaría el aire de forma natural. El equipo usó un modelo informático con el fin de comparar mejor los efectos de las plantas en los muros, de los efectos de las plantas en los parques o en los techos. Llegando a la conclusión que las paredes verdes son la mejor solución en términos de eliminación de contaminantes.
“La plantación de más muros verdes de una manera estratégica, podría ser una manera relativamente fácil de tomar el control de nuestros problemas locales de contaminación”, dijo el profesor Rob Mackenzie , de la Universidad de Birmingham.
Sin embargo, aunque la idea es buena, el Dr. Pugh de la Universidad de Lancaster advirtió que se debe hacer más por detener la eliminación de áreas verdes en las ciudades. “Más atención se debe tener en cuanto a cómo y dónde se planta vegetación en nuestros pueblos y ciudades, de modo que no sufran de la sequía, estrés por calor, actos de vandalismo, o interactuén negativamente con otros aspectos de nuestras áreas urbanas, y puedan hacer el gran trabajo de filtrar el aire “.
Vía Inhabitat
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