Archivo Fotográfico: Tornado en Concepción, 1934
foto por Harry Benöhr
Dentro del imaginario de catástrofes de los chilenos, los terremotos son inminentes, pero los tornados no existen. Tendemos a olvidar nuestras trombas marinas y tornados, débiles y escasas pero no inexistentes. La imagen superior muestra un hombre parado junto a un robusto tilo abatido, con la municipalidad de fondo en la Plaza de Armas de Concepción.
Se registra un domingo 27 de mayo de 1934, cuando una tromba marina avanza desde la ribera del río Bío-Bío hacia el centro de Concepción, destruyendo parte de la Plaza de Armas. Este fenómeno no es común en nuestro país, debido a la baja temperatura del mar que acentúa la corriente de Humboldt. Debido al enfriamiento de las aguas del océano Pacífico, no hay mayor convección profunda y tampoco se producen nubes cumulonimbos, principales factores para tornados de gran intensidad.
Este extraño fenómeno, que atravesó la ciudad en dirección noreste, causó varias víctimas, afectó a techumbres, sacó de cuajo a 30 tilos y destruyó instalaciones urbanas como el alumbrado.