“Tarifa Cero” en buses de Corvallis, Estados Unidos
La ciudad estadounidense de Corvallis, en el estado de Oregon, estableció un pago de servicio de transportes llamado Tarifa Cero, que consiste en la eliminación del pago que deben realizar los pasajeros de buses al momento de subir a ellos, con el fin de agilizar el ingreso de pasajeros a los buses e incentivar el uso del transporte público entre los 50.000 habitantes del lugar, para que tengan mayores facilidades de desplazamiento al interior de su ciudad.
El plan fue implementado el 1 de febrero de este año por el Ayuntamiento de Transportes de la ciudad, como parte de un paquete municipal de medidas sustentables que son financiadas por la población a través de un pago mensual de US$4.05, incluidos en los impuestos a las propiedades.
Dicha cifra se divide en dos áreas: US$2.75 son destinados a financiar el Sistema de Transporte de Corvallis (CTS) y el recorrido Beaver –de uso exclusivo para los estudiantes- ambos con Tarifa Cero, mientras que los US$1.3 restantes son utilizados para la mantención de las aceras y los árboles.
En un principio, el plan no fue difundido masivamente, por lo que los pasajeros al momento de subir al bus se acercaban a la máquina para cancelar como siempre lo hacían. Por ende, su sorpresa era mayor cuando el conductor les respondía que no era necesario pagar por el viaje. Por esto y para evitar la confusión, hace un par de semanas se incluyó el mensaje “Free Today” en el tablero electrónico de los buses asociados al beneficio.
Según Tim Bates, coordinador de tránsito de Corvallis, no se anunció masivamente porque existía la posibilidad de que el presupuesto destinado fuera descartado por las autoridades municipales y no se quería entusiasmar a la población sobre un beneficio que podría no implementarse.
La medida ha sido bien acogida por la ciudadanía porque el servicio no presenta restricciones de horario ni de recorridos. En este sentido, CTS funciona con sus doce líneas de recorridos y mantiene su horario normal, el que se inicia a las siete de la mañana y termina a las ocho de la noche. En el caso de los estudiantes, tampoco ven obstaculizado su desplazamiento, porque pueden seguir utilizando las tres líneas de Beaver que funcionan los martes, jueves y sábados, hasta las 2.45 am.
Esta medida es un ejemplo de coordinación al interior de los departamentos municipales que repercute, de un modo positivo, en los tiempos de traslado de los pasajeros, los que no pierden tiempo en cancelar su pasaje al momento de subir a un bus. Además, el gasto es menor, porque está previamente delimitado por la ordenanza e incluida en los impuestos mensuales. Por último, la medida es celebrada por los habitantes del lugar, porque pueden aumentar su cantidad y frecuencia de viajes durante el día, de manera ilimitada.