Los cafés que ofrecen descuentos a ciclistas
En Santiago existen cuatro locales que ofrecen una rebaja de entre un 10% y un 15% a quienes llegan en este medio de transporte.
Es jueves y en la pizzería Caramagnola Bikes and Beers, ubicada en Bilbao casi al llegar a Latadía, hay descuento por cualquiera de los platos de la casa. No por convenio o por una suerte de “pizza hour”. Ahí, todo el que llega en bicicleta tiene derecho a un 10% de descuento en la cuenta final.
Esta modalidad, que se ha replicado en otros cafés y restaurantes de la capital, nació hace tres años de la mano de Nicolás Barra, un ciclista que publicaba una revista para los fanáticos de las dos ruedas y luego de cerrarla se instaló con un local. Su decisión hace tres años fue seguir incentivando el uso de la bicicleta, haciéndoles descuento a todos los que llegaban a su local en este medio de transporte.
“Nos ha ido bien. En el rubro ya nos conocen como un lugar para ciclistas. Porque, además, al que llega sin candado para estacionar la bici, se lo prestamos, y para el que tiene que hacer alguna reparación, tenemos un taller”, dice Barra.
Más hacia el sur, en Ñuñoa, está el café La Bicicleta, conocido por su variedad de sopas y pasteles. Después de estar casi un año cerrado, esta semana abrió sus puertas al público en general con un descuento de 10%, durante todo el mes de septiembre, sólo para ciclistas. Su dueño, Alberto Bravo, no es ciclista ni está asociado a ninguna organización pedalera, pero cree que es una buena estrategia para potenciar su taller, contiguo al café. “Mientras te arreglan la bicicleta te puedes tomar una bebida o comer un mousse de ricotta. O vas derechamente a comer algo”, explica Bravo.
Otro guiño que une el concepto gastronómico con el pedalero es la venta de accesorios -como cascos y alforjas- dentro del local.
En Av. La Dehesa 1201, cerca del mall, está el restaurante Niguiri Sushi, también con rebajas para ciclistas: un 15% para quienes comen en el local. La idea surgió de su dueño, César Garrido, quien es miembro del Movimiento Furiosos Ciclistas y quien siempre quiso tener beneficios por aportar a la descontaminación y la descongestión vehicular. “Acá llegan jóvenes que viven cerca y casi todos los ‘furiosos’”, ríe Garrido.
En Providencia existe hace dos años Café El Converso, y su administradora, Pamela Alarcón, cuenta que lo concibieron desde un principio con descuentos de un 15%, por la empatía que tienen los dueños con los ciclistas. “Además, como no tenemos un aparcadero, les cuidamos la bici fuera del local”, asegura la encargada de este café, donde se pueden comer sándwiches, torta y un clásico Lucaffe.