Valparaíso y el puerto; pasado presente y futuro de la ciudad; las lecciones de la historia, en el rescate de Valparaíso
Por Marcelo Ruiz Fernandez, Arquitecto PUCV, Magíster Universidad de Chile, Coordinador #Metropolítica-Valparaiso.
El día 14 de Junio del presente año, se realizó en Valparaíso un coloquio cuyo objeto se centro en el debate sobre el destino del Borde Costero de dicha Ciudad, bajo la perspectiva de la planificación urbana. La actividad, llevada a cabo el Instituto de Sistemas Complejos de Valparaíso, reunió a un conjunto de expositores, quienes abordaron los distintos momentos históricos de la Ciudad y su relación con el Puerto. Dichos expositores fueron los Arquitectos Alberto Texido (Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos) Paz Undurraga (Master en Economía Urbana) Ivan Poduje (Master en Desarrollo Urbano) en conjunto con Harald Jaeger; Gerente General Empresa Portuaria Valparaíso.
Las exposiciones respondieron a una secuencia histórico-cronológica que permitió analizar el proyecto de expansión la Empresa Portuaria de Valparaíso, a la luz del pasado urbano de la Ciudad (abordado por Alberto Texido) el escenario urbano actual de los barrios adyacentes al Puerto (Paz Undurraga) y las posibilidades de solución futuras para los problemas de Valparaíso, radicadas en el borde costero (Ivan Poduje). El desarrollo de esta actividad, se insertó en la contingencia política local, caracterizada por las elecciones Municipales, la evidente crisis administrativa de Valparaíso y la polémica instalada en torno al Mall.
Si bien, todas estas variables fueron detonantes de la discusión presenciada, los argumentos expuestos dentro del coloquio, permiten entender que problema de Valparaíso trasciende a ellas y requiere ser mirado desde una perspectiva histórica y económica de mayor amplitud. Lo que se describe a continuación, es un relato de los distintos antecedentes colocados en discusión, estructurado en función de las coincidencias evidenciadas.
Tal como lo plantearon los expositores, existe una estrecha relación económica de la Ciudad de Valparaíso con su Borde Costero. Mientras dicha relación se profundizó, la urbe fue económicamente sostenible, experimentando su conocido auge. La presencia de la actividad portuaria en el litoral, fue incidente en el diseño urbano de los sectores pertenecientes a la planicie de Valparaíso, que buscaron adaptarse a las necesidades de almacenamiento y transacción. Producto que el suelo plano, cercano al borde costero es escaso, la densificación y superposición de actividades, caracterizaron el ordenamiento espacial y programático de dichos barrios.
Actualmente, en calle Errazuriz y el barrio el Almendral, aun es posible encontrar edificaciones cuya arquitectura da cuenta de la coexistencia entre la actividad económica, y residencial, incorporando verticalmente bodegas subterráneas, locales comerciales, oficinas, y dependencias habitacionales. La concentración espacial de actividades de diversa naturaleza, genero sinergias económicas atractivas para la localización de servicios e industrias, que dinamizaron el Plan de Valparaíso hasta transformarlo en un centro de jerarquía Nacional. El fenómeno anteriormente descrito, tiene a su vez, el correlato social consistente en la atracción de la inmigración Europea, experimentada por algunas Ciudades Latinoamericanas (especialmente los puertos) a partir de 1850. Este hecho dio cabida a la formación de una nueva burguesía cuya tradición urbana fue coherente con la ocupación espacial de los barrios cercanos al Puerto, estableciéndose una cultura comercial e industrial, que hizo de Valparaíso el eje del poder político y financiero de Chile, durante casi 50 años
No obstante lo anterior, las transformaciones económicas del Siglo XX, demandan la progresiva tecnificación portuaria (relacionada a la eficiencia en el manejo de la carga) lo que produjo que la operación del Puerto, fuera prescindiendo paulatinamente del “Plan” de Valparaíso. Este hecho queda hoy, reflejado en la materialización de enormes proyectos de Inversión, tales como el Acceso Sur Camino la Pólvora, y la construcción de la ZEAL, iniciativas cuyo objeto es la eficiencia portuaria, pero que consolidan el encapsulamiento del Puerto, respecto de la Ciudad. La obsolescencia de las Urbes Portuarias no es un problema exclusivo de Valparaíso, existiendo antecedentes en otras Ciudades del Mundo (Londres, Bilbao) en donde, en la medida que la nueva lógica de almacenamiento ha dejado obsoleta la economía urbana, se ha dispuesto el traslado de los Puertos, liberándose el Borde Costero, y transformándose en elementos de revitalización urbana, de gran atractivo Turístico.
Valparaíso es una de las ciudades con mayor cantidad de campamentos en Chile, concentrado el 39% de ellos en la V Región, y sus cerros acogen a gran parte de los segmentos socioeconómicos vulnerables de la Conurbación que lleva su nombre. Esta constatación de la distribución socioeconómica del territorio, que tiene como contraparte, el desplazamiento de las clases altas y las actividades comerciales hacia el Norte (Viña del Mar, Reñaca, Concon) refleja la decadencia económica de la Comuna, lo cual a su vez impacta en el espacio urbano. En este sentido, es altamente relevante que Valparaíso recupere el Borde Costero, entendiendo a este elemento, como un recurso geoespacial que le dio sentido a la existencia y crecimiento de la Ciudad
De acuerdo a la Ley de Puertos, La Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) tiene como objetivo, promover el funcionamiento eficiente del Puerto, garantizando la competencia extra e intra portuaria, para no incrementar el costo de las importaciones. Por lo anterior, no está entre en sus funciones la incorporación una visión Global del desarrollo urbano de Valparaíso. De manera contraria, el Municipio, más allá de lo que permite la Ley General de Urbanismo y Construcciones, no tiene ninguna injerencia en la actividad portuaria, como tampoco la tiene el MINVU. Esta constatación legal, deja en evidencia el vacio administrativo respecto a la conducción del desarrollo urbano, y de manera más general; del territorio. Producto que no es función de EPV velar por el desarrollo urbano de Valparaíso; y que por el lado contrario; no pueden los actores locales influenciar en las políticas portuarias que impactan la Ciudad, se requiere una nueva autoridad urbana, con mayores atribuciones, que pueda dirimir la recuperación del Borde Costero para Valparaíso.
Es evidente que el Problema de Valparaíso respecto de su Borde Costero, no puede ser resuelto mediante la localización de un Centro Comercial en las dependencias portuarias. Este tipo de proyectos, si bien pueden aportar bajo determinados modelos de gestión público- privado, son limitados en sus alcances para resolver conflictos urbanos. Desde esta óptica, resulta válido plantear dentro de la discusión sobre el destino del borde costero, las posibilidades de reutilización del Barrio el Almendral. Este sector cuenta una notable capacidad instalada de superficie edificada disponible, concentrando además, atributos urbanos de alta demanda en el Gran Valparaíso, como por ejemplo, la urbanización consolidada, acceso a metro, disponibilidad de todo tipo de servicios, predios “Blandos”, cercanía al Mar y acceso a ejes de conectividad metropolitana.
Por el contrario, la incorporación del Mall en el sector de Barón, viene a consolidar una tendencia de localización del “retail” en el sector (capturando las ventajas de la conectividad) entre cuyas externalidades se encuentra los impactos en la actividad comercial distribuida en el Almendral, lo que podría detonar el abandono y la precarización espacial definitiva de esta importante pieza urbana.
Como conclusión del debate presenciado, aparece la necesidad de producir una discusión que coloque el desarrollo de la Ciudad como elemento central, por sobre los intereses sectoriales y gremiales. Para esto, es fundamental desacoplar los elementos emocionales y comenzar por reconocer la voluntad y los esfuerzos de la EPV, para dotar a la Ciudad, de una “Ventana Publica” al borde costero, entendiendo si embargo, que esta medida resulta insuficiente, e implica externalidades para el resto de la Ciudad, que no han sido debidamente consideradas. En conjunto con lo anterior, debe recordarse que EPV tiene limitaciones es sus atribuciones sobre la Ciudad y no esta en condiciones de abordar las implicancias urbanas que su Plan de expansión supone. Lo anterior indica que es conveniente modificar el estrato en donde se encuentra estacionada la discusión en la actualidad.
Mas allá, del clivaje comunicacional generado a partir de los desencuentros en torno a la instalación del Mall, lo que revela esta discusión, es la deriva de Valparaíso respecto de su propio destino. Entre las posibilidades para revertir la decadencia económica de Valparaíso, se encuentra la recuperación del Borde Costero, de manera tal, de reintegrarlo al funcionamiento urbano. Dicha recuperación debe llevarse acabo con nuevos usos que permitan su reutilización. Para esto, en conjunto con la modificación de la Institucionalidad urbana, se requiere el involucramiento definitivo del Estado a través de un Plan Maestro, con la adecuada participación ciudadana, que considere la totalidad del espacio urbano relacionado. Es importante que dicho Instrumento considere el hundimiento de la Línea Férrea, el avance de la trama urbana, hacia el Borde Costero, y la generación de nuevos espacios públicos. La tarea para reactivar Valparaíso, requiere medidas profundas que no se encuentran exentas de conflictos y dificultades; en este escenario bien vale recordar que el auge de Valparaíso, no se produjo por fenómenos exclusivamente locacionales, sino que fue cimentado sobre la base de una gesta histórica reflejada en audaces obras de Inversión Pública, que dieron dirección al desarrollo, hasta el día de Hoy.