Informe del CDEC-SIC prevé menos deshielos y una presión al alza del costo marginal
Por Miguel Bermeo T., Diario Financiero.
En base al pronóstico preliminar de deshielo de las cuencas que van desde Aconcagua a Biobío. Generación termo suplirá a la hidro. El CDEC estimaba un marginal en torno a US$ 129/MW en diciembre, lo que quedó desfasado.
Otro año de deshielo seco es lo que arrojan los resultados del primer pronóstico de deshielos para las cuencas desde Aconcagua a Biobío, reveladas por el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del Sistema Interconectado Central (SIC), en base a un informe contratado por la entidad.
Las previsiones de excedencia de deshielo llegan a 90%, dice el reporte, lo que significa, explican los expertos, que 9 de cada diez años son más húmedos que el que se está pronosticando. Y aunque los números deben ajustarse en próximas revisiones, son más grises que los que se preveían en el mismo reporte para años anteriores, que también fueron secos (ver tabla).
Las probabilidades son más altas en la cuenca del Biobío, donde se ubican centrales como Ralco y Pangue; y en la cuenca del Maule, donde están centrales como Colbún, Pehuenche o Cipreses.
Menor generación hidro
Fuentes del CDEC-SIC confirman que “la situación se ve poco promisoria” en cuanto a la hidrología. Por ello, la generación de energía tendrá que provenir de otras fuentes, principalmente térmicas, como GNL y carbón.
Según María Isabel González, ex secretaria Ejecutiva de la CNE, el que haya menos deshielos significa que habrá “menos agua para los meses en que debiéramos tener abastecimiento por vías o deshielos, de octubre a diciembre”. Para la experta, esto produciría que los costos marginales podrían llegar a ser más altos que los que existen actualmente, producto que hoy están más ligados a las centrales de ciclo combinado.
Una visión compartida por Francisco Aguirre, de Electroconsultores, quien señala que las previsiones -aún preliminares- hablan de “menos agua, menos embalses, menos caudales, más generación termo”. En todo caso, dice el experto, el costo marginal seguirá más ligado a la generación diésel en el Norte Chico, mientras que en el centro más relacionado a generación con GNL. Por ello es tan importante la negociación que lleva adelante Endesa con British Gas por las nuevas tarifas.
Respecto de las lluvias que se esperan para septiembre, éstas no ayudarían mucho, pues “la lluvia de este mes tiene un contenido de frío menor. El agua cae hasta más arriba y la nieve lo hace con una temperatura cerca del deshielo”, por lo que la acumulación de nieve es menor, explican expertos.
Consultado por cómo ve el gobierno la situación hídrica, el ministro de Energía, Jorge Bunster, señaló que “ya llevamos tres años de sequía. Este año hemos tenido una hidrología un poco mejor que los anteriores, esperemos que tengamos unos deshielos mejores que los que hemos tenido en años anteriores, pero probablemente todavía lejos de lo que son años normales”.
El costo marginal
Con este panorama, las estimaciones de costo marginal que tenía el CDEC-SIC quedaron obsoletas. El último informe estimaba que estaría en torno a US$ 129/MW en la barra Alto Jahuel en diciembre. Sin embargo, la situación ya se muestra complicada.
En agosto, el marginal en la barra Alto Jahuel -en la parte central del SIC- llegó a poco más de US$ 171/MW, lo que representa un incremento de 23% respecto de julio, siendo el mayor alza desde marzo, cuando el marginal subió 27,6%. Respecto a igual mes del año pasado, registra un aumento de 2,9%.
Fin del decreto
Las estimaciones preliminares vienen justo cuando el gobierno anunció el fin del decreto de racionamiento eléctrico que afectaba el funcionamiento del SIC, que fue prorrogado en dos ocasiones.
“La hidrología de los meses de invierno, sumada principalmente a la entrada en operación de la central Santa María (340 MW aproximadamente) y el inicio de pruebas de la central Bocamina 2 (340 MW aproximadamente), permitieron una proyección de seguridad al suministro eléctrico”, dijo el gobierno al anunciar el fin de la medida.
Expertos estiman que si la situación se vuelve más complicada producto de la escasez de agua debido de bajos deshielos, hacia fines de año el gobierno se vería en la obligación de volver a considerar un nuevo decreto de racionamiento.