Tierra del Fuego: población no crece desde 1992, y en Censo apenas sumó 653 nuevos habitantes
Por ROLANDO MARTÍNEZ y PAOLA ABARZÚA, El Mercurio
Actualmente viven 6.710 personas en esta provincia de Magallanes
La realidad en el lado argentino es muy distina: cuenta con 126 mil habitantes y múltiples oportunidades de trabajo.
Porvenir tiene rango de capital provincial, pero exhibe un movimiento urbano mínimo. Un vehículo llega a la esquina de la plaza, su conductora baja el vidrio y se detiene a conversar con personas que cruzan la calle. Nadie toca bocinas. La vida transcurre lenta, a un ritmo que también se asimila a su desarrollo.
Aquí, en un Chile austral de clima frío e inhóspito, en el mayor centro poblado, que concentra a 5.927 de los 6.710habitantes de Tierra del Fuego, al igual que el área rural, se percibe una sensación de estancamiento. José Álvarez (78) es jardinero, y llegó hace sesenta años de Chiloé, pero desde entonces no recuerda que haya habido cambios notables en esta zona. “Acá el trabajo es escaso. Las estancias ganaderas redujeron trabajadores y la construcción casi no existe. No veo posibilidad de que venga más gente”, dice.
Hace veinte años Tierra del Fuego tenía casi la misma cantidad de habitantes que la registrada por el último censo 2012. Mucho menos que los 9.815 de hace tres décadas, que marcó el punto más alto, por asentamientos militares. De allí en adelante la cifra decreció tanto en Porvenir como en las comunas más rurales, dominadas por el paisaje de estepa y coirón, hoy prácticamente despobladas: Timaukel tiene 241 personas; Primavera, 542.
Mientras, en el lado argentino de la isla compartida con Chile el contraste es fuerte, porque si en 1991 había casi 70 mil trasandinos, con las medidas y subsidios para afianzar la ocupación territorial llegaron a los 126 mil habitantes actuales, que se reparten principalmente en centros urbanos como Río Grande, Tolhuin y Ushuaia, donde el turismo y el desarrollo industrial generan oportunidades laborales, incluso para muchos chilenos (5 mil de ellos empadronados en 2010, sin considerar a los que se nacionalizaron).
Pese a las leyes de excepción que Chile aplica en esta zona, que incentivan inversiones para una economía que históricamente dependió del petróleo, éstas no han sido un aliciente para atraer familias al lugar. Los trabajadores llegan solos, y no se proyectan allí. A juicio de la gobernadora provincial de la isla, Catalina Besnier, quien vive hace 13 años en la zona, y del alcalde de Porvenir, Fernando Callahan, entre los factores de este despoblamiento están la falta de incentivos para sus habitantes, de trabajo, de construcción de viviendas e infraestructura, y una mejor conectividad.
Para llegar a la remota Tierra del Fuego hay que cruzar el estrecho de Magallanes, navegando desde Punta Arenas a Porvenir durante tres horas o por la primera angostura del estrecho, a 170 kilómetros al norte de Punta Arenas (20 minutos de navegación). Ahí, en el ferry, se aprecia el gran tráfico dominado por camiones de patentes argentinas que sólo pasan por Chile para abastecer a su territorio en la isla.
El intendente de Magallanes, Mauricio Peña y Lillo, cree en el desarrollo futuro de Timaukel por el turismo a partir de la apertura del camino de Lago Fagnano a Yendegaia, a orillas del Canal Beagle. “Vamos a provocar un asentamiento ordenado. Queremos que se instalen turistas, pero también servicios públicos”, dice.
Este mes, el Gobierno, en acuerdo con el Consejo Regional, definirá políticas para mitigar el aislamiento en zonas como Tierra del Fuego, afirma el subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores.
Migración
“Se require una política deliberada de poblamiento, oportunidades de trabajo y la creación de empresas de servicios”, plantea el senador de RN Carlos Larraín.
29.484
km 2 es la superficie de Tierra del Fuego, del lado chileno, lo que equivale al territorio total de la Región del Maule, en la zona central del país.
US$ 180
millones invertidos y 2 mil empleos en industrias en Porvenir se han desarrollado al amparo de las leyes de excepción Tierra del Fuego.
50%
de rebaja del gas, entre 20% y 30% en la luz, y la exención del pago del IVA y de los ingresos brutos son los beneficios en el lado argentino.
Testimonios desde el sur
Fernando Barría
Vive en Cameron hace cuatro años: “Este es un lugar para viejos. Mis hijos no se vienen para acá. ¡No van a venir a perder su juventud!”.
Camila Velásquez
Cursa octavo básico en escuela de Cerro Sombrero (Primavera): “Yo volvería cuando termine de estudiar, pero acá… ¿en qué se puede trabajar?”.
Exequiel González
Paramédico en Cullen: “En los 90, el hospital tenía capacidad para cuatro personas. Ahora los pacientes se derivan a Cerro Sombrero o Punta Arenas”.
Martinic: “No hay una política para poblar”
El abogado y Premio Nacional de Historia, Mateo Martinic, dice que lo que ocurre en Tierra del Fuego es una señal preocupante. “Hoy existe una infrapoblación (descenso demográfico fuerte). Estamos hablando de casi un estancamiento. La ganadería ya no puebla. Antes podía haber unas dos o tres familias por estancias. Ahora hay una persona por estancia”.
Opina que el mal de Chile es “la ignorancia”. Y, por eso, “como hay desconocimiento no hay proyectos, no hay programas de fomento poblacional. No hay una política acorde. Las importantes inversiones realizadas no han significado nada para poblar”, critica.