Carta de la semana: “Ciclistas y automovilistas”
Ante el creciente uso de la bicicleta como medio de transporte, cada día se hace más evidente la falta de ciclovías para separar el tránsito de los automovilistas con el de los ciclistas. Si a esto sumamos el flujo peatonal de la veredas, por donde muchas veces transitan ciclistas, el espacio se ve aún más reducido. Por esto, la carta destacada de la semana, enviada por Francisco Colomer Fusté al diario El Mercurio, busca orientar la discusión en el rol que debe jugar Estado por mejorar esta situación.
Después del corte encontrarás la carta completa.
Señor Director:
Tiene razón el señor Isidoro Loi, en su carta del 8 de septiembre (*), al igualar la indignación del ciclista al ser pasado a llevar por los automovilistas, con la indignación de los peatones al ser pasados a llevar por los ciclistas en las veredas. Sin embargo, esa comparación no considera el grado en el daño ocasionado por los automovilistas a los ciclistas en relación con el daño de un ciclista a un peatón.
El tema, en lugar de centrarlo en la indignación que le puedan causar a un peatón los ciclistas en la vereda, habría que centrarlo en las siguientes interrogantes: ¿por qué los ciclistas utilizan las veredas?, ¿por qué el Estado ignora la presencia creciente de ellos en las vías públicas? En definitiva, ¿hasta cuándo tendremos que esperar políticas públicas adecuadas para mejorar la convivencia urbana de peatones, ciclistas y automovilistas?
Francisco Colomer Fusté
(*) Carta del 8 de septiembre
Ciclistas y automovilistas
Señor Director:
La indignación del ciclista cuando es pasado a llevar por los autos en la calzada es idéntica a la indignación del peatón cuando es pasado a llevar por los ciclistas en la vereda.
Isidoro Loi