Vivienda fija en $1.350.000 el tope de ingreso para postular al subsidio de clase media
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Restricción debuta en tercer llamado anual al beneficio, en noviembre:
En este concurso comenzará a operar el “Título cero”, que apunta a familias con ingresos informales, que podrán obtener el subsidio sin crédito hipotecario.
Un ingreso familiar que no exceda la cantidad de $1.350.000. Ése será el nuevo requisito que incluirá el subsidio de clase media (DS-01), para las viviendas de entre 1.000 y 2.000 UF, a partir del próximo llamado. La exigencia fue fijada por el Ministerio de Vivienda, para focalizar el beneficio y evitar que los recursos se destinen a postulantes de altos ingresos.
“Decidimos este monto máximo para que realmente se beneficien quienes lo necesitan. Según nuestras estimaciones, sólo dejaremos fuera al 10% o 15% de la población, que tienen ingresos mayores a 60 UF, o sea, $1.350.000. Para certificarlo, los postulantes deberán incluir sus ingresos en una declaración jurada y permitirán que el Servicio de Impuestos Internos contraste la información”, explica el jefe de la división de política habitacional del Ministerio de Vivienda, Francisco Irarrázaval.
Para quienes postulen a viviendas entre 600 y 1.000 UF, el ingreso máximo del grupo familiar será de 40 UF ($900.000).
Estos cambios debutarán entre el 5 y 23 de noviembre, cuando se abra el tercer llamado anual al subsidio de clase media.
El concurso dispondrá de 9.027 beneficios por más de $50 mil millones. De ellos, 2.880 subsidios serán para viviendas entre 600 y 1.000 UF (Título I), además de 4.306 apoyos para propiedades de entre 1.000 y 2.000 UF (Título II).
“Entre el año pasado y éste asignaremos 72 mil subsidios de clase media, que beneficiarán a casi 300 mil personas. Este programa ayuda a familias de esfuerzo a obtener una casa, con un aporte importante del Estado”, afirma el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.
Los 9.027 subsidios se suman a los 30.608 que ya se han entregado durante este año. Así, en 2012, el Gobierno proyecta asignar 39.635 beneficios de clase media, seis mil más que en 2011, cuando entró en operaciones el subsidio DS-01.
“Título cero”
En este llamado, el Gobierno también dispondrá 1.841 subvenciones para postulantes que tienen ingresos informales o son independientes, como los taxistas, por ejemplo. Este grupo, que podría tener dificultades para obtener un crédito hipotecario, podrá optar a subsidios de entre 400 UF y 500 UF.
Los montos serán asignados en forma decreciente para viviendas de entre 600 UF y 800 UF. Así, una propiedad de 600 UF tendrá 500 UF de subsidio y una de 800 UF recibirá 400 UF. “Lo que falte para completar el valor de la vivienda deberá ser aportado con ahorro por los postulantes. Para eso tendrán como plazo los 21 meses que dura el subsidio”, agrega Irarrázaval.
$50 mil millones es la inversión asociada a los 9.027 beneficios que se asignarán en el tercer llamado del subsidio de clase media (DS-01). En el año se invertirán $250 mil millones.
1.841 subsidios serán destinados al nuevo “Título cero”, que beneficiará a trabajadores informales, sin crédito hipotecario. La subvención será complementada con ahorro por los postulantes.
60 UF será el ingreso máximo para postular al subsidio de clase media ($1.350.000 aprox.) para viviendas entre 1.000 y 2.000 UF. El tope busca focalizar el beneficio.
Estudio define cómo se usó el subsidio en el segundo llamado
Mientras se prepara la publicación del tercer llamado anual, el Ministerio de Vivienda dio a conocer las adjudicaciones de subsidios para el segundo concurso, que concluyó en julio.
En este proceso, 17 mil familias fueron beneficiadas. De ellas 9.457 optaron por viviendas entre 600 UF y 1.000 UF (Título I) y otras 7.543 escogieron viviendas entre 1.000 UF y 2.000 UF (Título II).
El concurso destinó $100 mil millones para complementar el costo de compra de las propiedades.
Según un balance realizado por Vivienda, en el segundo concurso (el más grande del año), se presentaron 37.394 postulantes.
Entre los 17 mil seleccionados, 9.457 corresponden a grupos emergentes. De ellos, el 41% optó por viviendas nuevas y el 58% por casas o departamentos usados. Sólo un 1% usó el subsidio para adquirir una vivienda en un terreno propio.
En general, los postulantes del beneficio tienen 35 años. Otros 7.543 seleccionados corresponden a familias de clase media. De ellos, el 72% destinó los recursos a la compra de viviendas nuevas y el 27% a propiedades usadas.
En cuanto al tipo de propiedad, según el estudio del Minvu, el 79% opta por casas y el 21% privilegia la compra de departamentos. Esta última opción prima en las regiones Metropolitana y de Tarapacá.
En promedio, las casas y departamentos que serán adquiridos con la subvención tienen 54,79 m2.