El centro ecológico donde se rescata la flora nativa y se reviven las costumbres mapuches
Por Pauline Pérez Pinto, La Tercera.
En 1998 se plantó el primer árbol nativo en el área de El Recurso, en Buin, inaugurando lo que hoy es el centro Alhue Lahuén.
Más de un centenar de especies nativas pueden encontrarse en el centro ecológico Alhue Lahuén (Remedio para el alma), del sector El Recurso de Buin. Este espacio nació hace 15 años, con el propósito de crear un espacio donde niños y adultos pudiesen reconocer la identidad chilena, a través de árboles, arbustos y flores, característicos del país.
En un inicio se partió sólo con un par de araucarias y árboles, como canelos y quillay, pero hoy, en las tres hectáreas que comprende el sector, se pueden apreciar una variedad mucho más amplia de especies, dentro de las que, incluso, se incluyen toromiros, árbol que se encuentra prácticamente en extinción en Isla de Pascua.
Con el propósito de volver la visita más didáctica para los turistas, es que se han plantado árboles de acuerdo con la región donde se reproducen. En el área norte se pueden encontrar algarrobos, chañares y taras. En la zona centro están los maitenes, peumos y boldos, y en el sur, ejemplares de araucarias, canelos y pitaos.
Cultura mapuche
La cultura mapuche es una de las más presentes dentro del centro ecológico. En la entrada del lugar es posible apreciar un imponente chemamull (gente de madera). Antiguamente, estas figuras eran talladas para representar que el alma de un fallecido ya había pasado a otra vida. Otro de los ejemplos de la presencia de esta cultura en el centro es que las sillas están mirando hacia la cordillera, de manera de recoger la energía del sol al amanecer.
Además, hay una ruca mapuche, que, en su interior, cuenta con telares, pinturas y cuadros. Al interior de esta vivienda se cuentan historias y leyendas de la cultura, las que mantienen expectantes a los visitantes, ya que, por lo general tienen relación con espíritus y mitología.
En el mismo sector es posible observar un círculo que simula un fogón, en el que se realizan charlas explicativas, principalmente a los adultos mayores que visitan el lugar.
A un costado del fogón es posible apreciar algunas especies de gallinas típicas, como la collonca, que tiene la particularidad de no tener cola. Otra de sus singularidades es que sus huevos son de color azulado o verde oliva. Cabe destacar que estas especies fueron declaradas patrimonio nacional.
Cada grupo que visita el centro tiene la posibilidad de ver un video explicativo, donde también se informa del cambio ambiental que ha afectando al país. La administradora del sitio Violeta Harnisch manifiesta que lo anterior se pensó para “sensibilizar” a los espectadores y que así tengan conciencia de cómo el cambio climático ha ido perjudicando las especies nativas.
Como la interactividad es parte importante del centro, se crearon pequeños caminos que unen los distintos módulos de actividades. Están las rutas de compost, plantación en huerta, lombricultura, plantas acuáticas, reciclaje y plantación en invernadero.
Todo está adornado con plantas de copihues.
Pueblos originarios
Si bien la cultura mapuche es la más presente en el lugar, una de las metas que se ha fijado la administración es que en 2013 estén representados todos los pueblos originarios del país.
Actualmente, uno de los sectores que más llama la atención a los escolares que llegan al sitio es un tipo de casa que imita donde vivían los atacameños. “Estas son como pequeños panales de abejas, por dentro están todas conectadas”, comenta Violeta Harnish.
En el centro ecológico existen sectores libres de flora, en los que se pretende ir sumando más árboles y zonas características de Chile, para así aumentar el potencial educacional de Alhue Lahuén.
Datos para realizar las visitas
Por el momento, sólo se están recibiendo visitas en grupos grandes, de entre 16 y 19 personas. Entre estos se cuentan colegios, scout, turistas y clubes de tercera edad.
La idea es que más adelante, cuando se cuente con más personas trabajando en el centro ecológico, se puedan efectuar visitas individuales.
Cada persona que llega al lugar tiene derecho a una visita guiada y explicativa de cada una de las floras que existen en el recinto. Además, se les muestran los cuidados que deben tener.
En los tours también se entregan nociones básicas de cómo realizar compost, además de técnicas de riego económico.
Las visitas tienen una duración de dos a tres horas, en las que se puede solicitar poner énfasis en algún tema ecológico en particular.
Como los paseos son guiados, es necesario realizar una reserva con anticipación.