Carta de la semana: “Mitos sobre las ERNC”
Se dio a conocer que el gobierno no apoyará el proyecto de ley “20-20”, a pesar de que ya había sido aprobado en el Senado. Este busca que en 2020 las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) generen un 20% de la matriz energética nacional. Al respecto, Sergio Montenegro, Director del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, señala en una carta publicada en el diario La Tercera, que ciertos aspectos sobre la aplicación de las ERNC se han convertido, en su opinión, en “mitos”.
A continuación podrás leer la carta completa de Sergio Montenegro publicada en el diario La Tercera.
Señor director:
El editorial del miércoles califica como acertada la decisión del gobierno en orden a no mantener el compromiso de que las Ernc aporten un 20% a la matriz energética hacia en 2020, decisión “realista”, que “quita presión al sistema” y permite “abordar de manera integral el grave déficit energético” que el país podría enfrentar en pocos años más, reiterando el mito de que las tecnologías asociadas a estas nuevas fuentes son de “alto costo”.
Tales enunciados y fundamentos merecen las siguientes críticas: renunciar a la meta del 20/20 anunciada por el Presidente al inicio de su mandato, contenida en el estudio elaborado por el Comité Asesor Presidencial para Energía y reiterada en el mensaje del 21 de mayo, no contribuye a abordar “de manera integral” el grave déficit energético para los años futuros. La única forma de un dar un tratamiento integral al problema es la definición de una política de Estado, discutida y consensuada por todos los sectores de la sociedad, que contenga una real diversificación de la matriz energética, mejorando la sustentabilidad del desarrollo del sector con una perspectiva de largo plazo.
Se insiste, además, en dos mitos reiterados este último tiempo. Primero, el “alto costo” de las Ernc, lo que no es efectivo, ya que datos internacionales y estudios (R. Román, S. Hall, Bloomberg New Energy Finance, Valgesta Consult y otros) están demostrando que las energías solar y eólica son cada vez más competitivas frente a fuentes tradicionales (reducción de hasta 40% sobre costos del año 2000). Segundo, que se enfrente una grave crisis energética en “pocos años más” está absolutamente descartada, ya que a los 16.900 MW disponibles deben agregarse unos 17.000 MW de proyectos aprobados y sin construir desde 1994, otros 13.000 MW en igual condición desde 2008 a la fecha y 6.000 MW en actual evaluación ambiental (cifras del SEA, Ministerio de Energía y de la CNE), lo que haría casi innecesarios proyectos como HidroAysén y Castilla. Los mismos estudios están demostrando que felizmente Chile está desacoplando su crecimiento económico (no más allá de un 4 o 4,5%) de la demanda de energía. Si se agregara una efectiva política y medidas concretas de eficiencia energética y de ahorro, queda totalmente descartado un “peligro” de déficit en energía. Hacia 2025 las Ernc más EE podrían aportar hasta un 35% de la demanda energética.
Sergio Montenegro A.
Director Centro de Derecho Ambiental, Facultad de Derecho, U. de Chile