US$ 7.400 millones al año es el gasto adicional de la economía chilena por alto costo de la energía
Por Lina Castañeda, El Mercurio.
De acuerdo con estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS):
Desde 2003 a la fecha, el costo de la electricidad para el sector productivo ha subido en un 50%. Hoy alcanza a US$ 154 por MW/h, uno de los más altos del mundo.
El encarecimiento de la matriz energética chilena que afecta al sector productivo genera un gasto adicional para la economía chilena de US$ 7.400 millones al año, de acuerdo a un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Desde 2003 a la fecha, el costo de la electricidad para las empresas ha subido en un 50%, lo cual implica que el gasto total en el suministro, que en 2003 representaba un 4,8% del PIB, llegó en 2009 a un 7,4%, y este año alcanzaría en torno a 7,6% del PIB, según las proyecciones del gremio.
Cifras de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) indican que el costo promedio de la electricidad para las empresas (excluidos los hogares) es de US$ 154 por MW/h, uno de los más altos del mundo después de Italia, Japón, República Checa y Alemania. Esto le ha significado al país una desventaja competitiva respecto a la mayor parte de las naciones del mundo y una serie de trabas para el desarrollo de nuevos proyectos como los mineros que demandan una alta cantidad de energía.
Estados Unidos se ubica en el límite inferior del ranking internacional, con un costo estimado para el año 2011 de US$ 70 por MW/h, el que se espera tenga una fuerte reducción a futuro con el uso del shale gas , que según estimaciones del ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, permitirá a la economía de EE.UU. crecer un punto porcentual adicional por año.
El mayor costo de la energía afecta en forma directa los costos de producción. Es así como en lugar de crecer en 1 punto a 1,5 puntos porcentuales por año, la productividad de las empresas ha estado afecta a un proceso regresivo, en especial entre 2006 y 2011, período en el cual registra una caída de 3,8%, según los datos del estudio.
La CCS advierte que la incertidumbre que rodea el desarrollo de nuevos grandes proyectos de generación eléctrica -se acaba de paralizar Castilla (2.100 MW) y no hay certeza con respecto a la aprobación de la central Punta Alcalde (740 MW)- agrava los temores respecto de la competitividad del costo energético de largo plazo en Chile.
Sus cálculos apuntan a que durante 2012 el consumo total y transversal en electricidad de la economía chilena tendrá un costo de US$ 20,1 mil millones en lugar de los US$ 12,7 mil millones que habría tenido que afrontar con una estructura de precios como la que prevalecía en 2003.
El reporte hace notar que, antes de la interrupción del suministro de gas natural desde Argentina, el bajo costo del combustible en 2004 daba lugar a más de un tercio de la generación eléctrica en el país. La pérdida de esa fuente de abastecimiento no fue el único impacto, sino que también marcó el inicio de un escenario complejo al que siguió la escala alcista en el precio del petróleo, agudizada por la crisis financiera global 2008-2009 que arrastró el precio del barril desde los US$ 31 en 2003 a valores cercanos a los US$ 90 y US$ 100 desde 2008 en adelante.
“La conjunción de una menor disponibilidad de gas natural argentino, mayores precios del petróleo y escasez de lluvias (para la generación hidroeléctrica) en algunos casos ha elevado los costos de producción anual de la economía chilena en US$ 7.400 millones en relación a lo que ocurría en 2003”, sostiene el estudio.
Estimaciones recientes de la Comisión Nacional de Energía indican que este valor debería crecer un 25% en 2013, producto del aumento en el precio del nudo en octubre de 2012, el cual estará vigente hasta mayo de 2013 por deshielos inferiores a lo esperado que perjudican la generación hidroeléctrica y retrasos en la construcción de nuevas centrales.
Tomando como supuesto de crecimiento económico un 4,5%, el costo de producción anual de la economía podría elevarse hasta alrededor de los US$ 9.000 millones en 2013, estima la CCS. Ésta basa sus cálculos en la matriz insumo producto de la economía elaborada por el Banco Central para los años 2003, 2008, 2009 y 2010Considera el universo de actividades económicas incluido el sector eléctrico, que en su proceso de generación de valor utiliza consumo de distintas fuentes de generación (petróleo, gas o carbón).
Productividad
Los costos de la energía afectan directamente la productividad. En vez de crecer a 1 o 1,5 puntos porcentuales, han caído 3,9% entre 2006 y 2011.
El impacto del alza por los sectores económicos
Los sectores minero y manufacturero son los más intensivos en el uso de recursos energéticos. En la minería, el consumo de electricidad representa el 10% del PIB del sector, según la matriz de 2009, cifra similar a la que se espera para 2012, pese al aumento en el costo de la energía de los últimos años. El incremento del precio del cobre y de los productos mineros es lo que ha permitido suavizar por ahora el verdadero efecto en esta actividad del encarecimiento de la energía, señala la CCS.
En la industria, el costo del consumo de electricidad representaba un 3% del PIB de ese sector en 2003 y subió a 10% en 2009, proyectándose una cifra similar para 2012. A diferencia de la minería, la actividad manufacturera no se ha visto tan favorecida por aumentos de precios, pero sí ha sentido con severidad el impacto de la apreciación cambiaria, observa el estudio. La producción de madera, celulosa, cemento, productos plásticos, textiles, aserrados y sustancias químicas es muy intensiva en uso de electricidad.
En el comercio, el consumo de electricidad ha subido desde 2,1% a 3,6%. En los demás sectores se aprecian movimientos en la dirección al alza aunque con diferente intensidad. En el sector financiero o servicios de construcción, por ejemplo, el gasto en electricidad es de alrededor de 1% o menos del PIB individual de cada sector.