El otro Santiago.
Ese Santiago sin smog.
Cada vez que llueve y al día siguiente sale el sol con nubosidad aparece un Santiago que habitualmente desconocemos y no nos para de sorprender: un gran manto de nubes llenas de contrastes reemplazan a la gran mancha de smog que nos tiene habituados a un paisaje monótono y gris.
Efectivamente existe otro Santiago en un futuro sin contaminación. Un Santiago que inunda de fotos y de orgullo las redes sociales, un Santiago que simplemente por el hecho de existir aparece en las portada de los diarios y hasta en los noticieros de televisión -y no es broma!-
Ojalá no tengamos que llegar a los extremos de contaminación atmosférica de Londres en 1952, -donde murieron más de 4000 personas- para que una vez por todas nos decidamos a descontaminar y cambiar radicalmente nuestra ciudad.
Agradecimientos a Amaya Forch por la fotografía.