Los jóvenes estadounidenses dejan el auto
Desde la Segunda Guerra Mundial hasta hace algunos años, el número de kilómetros recorridos en una auto al año en las carreteras de Estados Unidos aumentaba constantemente.
Pero en los últimos años, algo cambió: los estadounidenses comenzaron a manejar menos. En 2011, el estadounidense promedio estaba conduciendo en promedio 10 kilómetros menos por año que en el 2004.
La tendencia a alejarse del automóvil ha sido liderada por los jóvenes. Entre el 2001 y 2009, el número promedio anual de kilómetros recorridos en auto por los jóvenes (16 a 34 años de edad) se redujo de 16 mil kilómetros a 12 mil km por habitante.
Se cree que esta tendencia seguirá en aumento y que será de larga duración, incluso después de que la crisis económica sea completamente superada.
El que los jóvenes en Estados Unidos se estén bajando de los autos se atribuye a una serie de razones:
- Un aumento en el precio de la bencina.
- Las nuevas leyes para obtener una licencia de conducir.
- Mejoras en la tecnología del transporte alternativo.
- Y los cambios en los valores de la Generación Y y sus preferencias.
Todos factores que pueden tener un gran impacto en los próximos años.
Los gobiernos federales y locales históricamente han hecho grandes inversiones para aumentar la capacidad de las autopistas, siempre suponiendo que el uso del auto seguirá aumentando a un ritmo rápido y constante, pero estas últimas mediciones sobre su uso empiezan a poner estos supuestos en duda. Todo parece indicar que ha llegado el momento de un cambio en la política de transporte, con el fin de que estas reflejen las necesidades y los deseos de los estadounidenses de hoy.
La recesión ha desempeñado un papel en la reducción de kilómteros conducidos, especialmente entre los jóvenes. Las personas que están desempleadas o subempleadas, tiene dificultad para pagar un auto para ir a trabajar y tienen menos ingresos disponibles para gastar en un viaje de vacaciones y otras formas de entretenimiento. Sin embargo, la reducción del uso del automóvil, se ha producido incluso entre los jóvenes que trabajan y / o lo están haciendo bien financieramente.
Estados Unidos siempre ha desarrollado su política de transporte bajo el supuesto de que la conducción seguirá aumentando a un ritmo rápido y constante. Pero todo dice que los formuladores de políticas públicas necesitan empezar a ser conscientes de que la política actual de transporte de Estados Unidos – dominada por la construcción de autopistas – está quedando obsoleta con los patrones de transporte actuales y las preferencias expresadas por un número creciente de estadounidenses.
Según estos últimos estudios, llegó la hora de que los planificadores empiecen a considerar los cambios en los hábitos de conducción, para las futuras decisiones de infraestructura de transporte y prácticas de financiamiento, con el fin de crear una nueva política de transporte que refleje las necesidades de hoy.
Vía uspirg.org