Los 20 años de la calle más lujosa de Santiago
Por Equipo Santiago, La Tercera.
Tiendas emblemáticas del sector celebrarán las dos décadas de Alonso de Córdova este miércoles.
En 1990, la decoradora María Teresa Cerveró caminaba por Alonso de Córdova cuando llegó a la esquina con Nueva Costanera. Ahí, detuvo sus ojos en una casa antigua, de color blanco y con dos leones a la entrada. Apenas la vio, se enamoró de la vivienda. Tanto, que entró a hablar directamente con el dueño, Carlos Abogabir y ese mismo año compró la casa y, a fines de 1991, la tenía convertida en una tienda de muebles.
Fue la primera que se abrió en esta exclusiva avenida de Vitacura. “Todos me decían que era una locura lo que estaba haciendo, que no iba a surgir”, recuerda Cerveró.
Pero pronto a su lado se fueron instalando otros locales: boutiques con artículos de lujo, joyerías, tiendas de decoración y galerías de arte. Más tarde, restaurantes y cafés.
De eso han pasado dos décadas. El próximo miércoles, las dueñas de los locales más emblemáticos celebrarán estos 20 años con un desayuno en la nueva sucursal de Coquinaria, que está precisamente en esta avenida, casi al llegar a Francisco de Aguirre. Ahí, recordarán la historia y anécdotas de conformación de este barrio comercial.
“Yo di varios datos de casas a personas que luego se vinieron para acá. Llegaron todas las galerías de Isidora y El Bosque”, cuenta Cerveró. Después de su mueblería abrieron las tiendas de Sarika Rodrik (1994), Macarena Rivera (1995), Marlborough (1995), Sur Diseño (1997) y Verónica Blackburn (1998). “Abrí aquí porque era el barrio emergente donde compraban las familias más acomodadas”, asegura Tessa Aguadé, dueña de Sur Diseño.
Al mismo tiempo, se fueron instalando las galerías de arte, que lo convirtieron, además, en un elegante polo cultural. La primera en abrir fue la de Tomás Andreu, luego se sumaron Artespacio, La Sala y la de Isabel Aninat. “Todas apostaban por el arte emergente”, precisa Alejandra Chellew, fundadora de La Sala.
Sector de lujo
En los 80, Alonso de Córdova era un barrio residencial (ver recuadro). Ahí, vivían familias acomodadas, en casas de 300 m2 de superficie en promedio. Las tiendas se abrieron en esas casas.
Ocuparon primero las que están más cerca de Av. Nueva Costanera, como lo hizo María Teresa Cerveró y también Macarena Rivera, dueña de la conocida boutique que lleva su nombre. Los terrenos ahí, subieron mucho de precio después y eso hizo que locales como el de Verónica Blackburn -de artículos de cocina- tuvieran que instalarse más cerca de Américo Vespucio. “Al lado mío había un jardín infantil y un salón de belleza (el de Gonzalo Cáceres), pero después se fueron”, cuenta Blackburn.
El barrio se consolidó después de 10 años de su partida, tras la llegada a Santiago de las marcas de lujo más importantes del mundo, como Armani, Hermes y Swarovski. La primera en apostar por este sector fue Louis Vuitton, que debutó ahí en 1997.
Hoy, las más de cien tiendas se distribuyen en siete cuadras a lo largo de Alonso de Córdova, en el tramo que va desde Aurelio González (donde están Emporio Armani y Ermenegildo Zegna) hasta Av. Vespucio. “Es como un mall abierto, que tiene ese estilo europeo de estar al aire libre”, afirma Tessa Aguadé. “Pese al comercio, siempre ha conservado las cualidades de barrio, ese estilo hogareño, que hace que las personas vengan a vitrinear”, agrega María Elena Comandari, directora de la galería Artespacio.
Las características urbanas del sector es otra de las razones del éxito de este eje. Entre 1995 y 2000, la Municipalidad de Vitacura remodeló la vía con la idea de transformarla en bulevar. Por eso, se ampliaron aceras, se instalaron escaños y se soterraron cables entre Av. Bicentenario y Av. Nueva Costanera. Las torres de alta tensión, en tanto, se reemplazaron por otras menos invasivas. En 1999, el Plan Regulador Comunal cambió el uso de suelo de la calle, de residencial a comercial.