El incierto destino del club de tenis de Bellavista

por Diego Villegas C.La Tercera

Cinco proyectos se disputan la concesión del recinto fundado en 1911, que está en manos del Ministerio de Bienes Nacionales. R Fue desalojado en octubre pasado y las propuestas van desde canchas de futbolito hasta un polo gastronómico.

Eran las 9 de la mañana del 3 de octubre de 2012 y fiscalizadores del Ministerio de Bienes Nacionales desalojaron el Sporting Club de Santiago, ubicado en Bellavista 180 -casi al llegar a la calle Loreto- y construido en ese lugar en 1911.

Desde 1996 era usado de forma irregular, pues su concesión había caducado. “Este inmueble va a ser licitado para un proyecto deportivo y, además, trataremos de llevar adelante un proyecto de orden gastronómico, ya que es un monumento nacional. Aquí no se va a construir un edificio ni muchos menos un mall”, precisó ese día la otrora ministra Catalina Parot.

Hoy, cinco propuestas se disputan la concesión por 15 años del inmueble recoletano, que posee una superficie de 7.050 m², además de una edificación de 475 m, correspondiente a una casa patrimonial. Seis canchas de tenis de arcilla conforman el recinto, pero casi todas las propuestas proponen transformarlas en canchas de fútbol.

Multicanchas

La primera oferta corresponde a Servicios Publicitarios Flesad, que pretende instalar seis canchas de futbolito con pasto sintético, más otras dos multicanchas para jugar básquetbol, vóleibol y tenis. El proyecto fue ideado en conjunto con Dante Poli, ex jugador de fútbol de UC.

“Nuestra idea es transformar el club de tenis en una ciudad deportiva que en las mañanas sea ocupada por los colegios de la comuna de Recoleta”, explica el gerente comercial de Flesad, Jean Michel Varnier.

Las obras, que incluyen un café dentro de la casa patrimonial, serían ejecutadas en cuatro meses, con un costo de $ 240 millones.

Otro de los postulantes es Lientur S.A., de propiedad de la Universidad San Sebastián. Esta planea convertir el club de tenis en sede de su carrera de Educación Física. Ahí funcionarían también las escuelas deportivas de la entidad. El proyecto tendría un costo de $ 370 millones, ejecutables en cuatro meses.

“Nuestro proyecto es sin fines de lucro; dará la posibilidad de hacer deporte a alumnos de colegios de la comuna y de hacer prácticas profesionales a nuestros alumnos”, señaló el gerente general de Lientur S.A., Sergio Mena.

El empresario Sergio Salomón hizo también una oferta por el club, con una inversión de $ 817 millones y una obra ejecutable en un año. Según cuenta, se trata de un proyecto gastronómico de alto nivel, que tendrá canchas de tenis con un uso recreativo. En este sentido, Salomón sería uno de los pocos que conservarían las canchas de arcilla.

“El propósito es llevar a cabo un proyecto con identidad y que explote al máximo el inmueble patrimonial. Es algo más boutique, un concepto premium”, afirma Salomón.

Las otras dos propuestas no quisieron ser reveladas por los oferentes.

“Todas tienen un carácter deportivo, pero se busca un uso más social para el inmueble”, dice Romina Zuluaga, seremi del Ministerio de Bienes Nacionales.

Dentro de las próximas semanas se reuniría el consejo evaluador para definir el futuro del Sporting Club de Santiago, escenario de un siglo de la historia del tenis en Chile y cuna de jugadores como Jaime Fillol.