Tras remodelación, Liguria de Manuel Montt reabre en diciembre
En el segundo piso se inaugurará un nuevo salón con vista a la Av. Providencia.
Una casona de calle General del Canto, en Providencia, albergó al comando de Michelle Bachelet durante su primera campaña presidencial. En ese período, era habitual que, pasado el mediodía, la candidata y su equipo caminaran un par de cuadras hasta la Av. Providencia, para almorzar en el Liguria de Manuel Montt. “Nosotros les aportábamos las comidas y bebidas. Venían todos los días”, cuenta el dueño del restaurante, Marcelo Cicali.
Se sentaban siempre en el mismo lugar: un pequeño comedor del segundo piso. Desde entonces, ése pasó a ser conocido como salón Bachelet, al que se accede por la escalera que está junto al patio interior del recinto.
El próximo mes, esta sucursal del Liguria -la más grande y concurrido de los tres- lucirá una cara renovada, pues desde septiembre que está ampliándose. Según cuenta el dueño, necesitaban modernizar la cocina. “Con los años nos fue visitando más gente y fuimos cambiando la carta. Por eso necesitábamos mejores espacios y más tecnología en este lugar”, dice.
Luego incluyó a su proyecto de remodelación, el segundo piso, donde está el salón Bachelet.
Para extenderlo, echaron abajo algunas oficinas y bodegas que estaban al lado y lo transformaron en el nuevo comedor, cuto principal atractivo es que tendrá vista hacia la Av. Providencia. “Será un espacio mucho más iluminado, abierto y con una visión de la calle que hasta ahora el restaurante no tenía”, sostiene Patricio Rodríguez, el arquitecto que ha liderado todas las remodelaciones del bar.
En ese comedor, según asegura Cicali, habrá también un balcón, una especie de jardín con plantas y hierbas típicas del país.
Serán los primeros días de diciembre cuando los comensales puedan volver a pisar el local, que con la remodelación podrá albergar a 80 personas más. En total, cabrán cerca de 250 personas en esta sucursal.
Así, este Liguria será el más grande de los tres que existen en Santiago (los otros están en Luis Thayer Ojeda y Pedro de Valdivia). Eso sí, el próximo año será superado por el nuevo, el del barrio Lastarria, que permitirá recibir a 300 clientes (ver recuadro).
Nueva vista
El bar de Manuel Montt fue el segundo en abrir. El primero, el de Tobalaba, había comenzado a funcionar en 1990 y como se les hizo pequeño, los hermanos Cicali decidieron buscar otro. Fue en 1991 cuando el hermano de Marcelo, Juan Pablo, encontró el actual espacio, que entonces era sólo una ferretería.
Con el tiempo, el restaurante se fue expandiendo y ocupó los comercios aledaños, entre ellos, un local de comida china, una librería y una tienda de productos de cuero. La última ampliación se hizo en 2006, cuando se habilitó el patio interior y la escalera que conduce al segundo piso.
Actualmente el bar arrienda todo ese edificio que data de 1945. En los pisos superiores están las bodegas y los salones para el personal.
Así será
Desde que partieron las obras, la semana de Fiestas Patrias, que el local está cerrado al público. Pero hoy está por abrir.
El renovado salón Bachelet, por ejemplo, ya luce en sus paredes el conocido estilo decorativo del Liguria, con sus artículos del Chile popular. En uno de los muros hay una imagen en gran formato de un grupo de cuequeros, tomada por el fotógrafo Francisco Bermejo. También pusieron retratos de Salvador Allende, Carlos Gardel, Robert de Niro y El Zorro.
“Si bien no hay grandes diferencias con el estilo del famoso comedor, al resto del local tratamos de darle un toque distinto”, cuenta Carolina Pino, socia del Bazar de la Fortuna, empresa que ha tenido a su cargo la decoración de todos los locales.
Partirán obras en nuevo local de Lastarria
Cuando se inaugure la remodelación del local de Manuel Montt, los hermanos Cicali entrarán de lleno en el otro proyecto: el Liguria del barrio Lastarria, que les demandó US $ 4 millones.
Estará en la esquina de la calle del mismo nombre con Merced, en una casona de 1906 que ocupó durante años el Instituto Chileno Francés de Cultura. Ese inmueble será remodelado para albergar al nuevo restaurante, que por su capacidad para 300 personas lo convertirán en el más grande de la cadena.
El anteproyecto ya está aprobado y sólo falta que la Municipalidad de Santiago autorice el comienzo de las obras, lo que debiera ocurrir antes de fin de año para inaugurarlo durante 2013.
Este local será un nuevo dinamizador del barrio, ya que contará con espacios para realizar actividades culturales. De hecho, la idea es que en el bar subterráneo se hagan tocatas.
También se habilitará una terraza, que conectará el local con la tradicional Plaza Mulato Gil de Castro.