Publicación de la semana: “Volviendo a la Tierra”
“Volviendo a la Tierra – Memoria Visual del Campamento Minero de Chuquicamata”
Editado por: Doifel Videla
Idioma: Español
ISBN: 978-956-351-418-6
Año: 2012
Autor: Cristián Ureta
Dónde encontrarlo: Exposición fotográfica en Sala de Artes Visuales del Centro Cultural Gabriela Mistral. (Entrada liberada; ver horarios aquí)
Sobre el libro:
La publicación de esta semana es un registro fotográfico capturado durante tres años por el fotógrafo chileno Cristián Ureta, en el pueblo minero de Chuquicamata. A través de las 200 imágenes en blanco y negro que contiene el libro, los lectores podrán conocer la cotidianeidad de Chuquicamata a través de sus calles, retratos de habitantes, e imágenes del interior de las casas y principales locaciones de encuentro, como plazas públicas marcadas por el avance de la tierra de la mina. El pueblo minero en algún momento albergó 25.000 habitantes, quienes trabajaban en la misma faena minera. Sin embargo, tras su cierre, la cantidad de habitantes disminuyó considerablemente, lo que se refleja en las fotografías. Actualmente, el trabajo de Ureta puede ser visto en el GAM, en donde están en exposición 90 imágenes del libro en distintos tamaños. Además, se puede ver un video que muestra la vida en una de las zonas más secas del mundo.
Contenidos:
– Historia de Chuquicamata
– Memoria Visual del Campamento Minero de Chuquicamata
– Chuquicamata, el gran company town del cobre en Chile
– Retrato de una muerte anunciada
– Notas
Extracto:
“La existencia de la ciudad minera de Chuquicamata perduró medio siglo, la expansión de las faenas mineras y de sus desechos, más la contaminación del lugar, avanzó inexorablemente hacia los terrenos que habitaban los mineros y sus familias. La empresa, ahora de propiedad chilena y administrada por Codelco, decidió nuevamente introducir cambios urbanos y optó por trasladar a toda la población de Chuquicamata a la cercana ciudad de Calama, construyendo viviendas en algunos barrios para ello. La política de desalojo adoptada por Codelco entre 1992 y 1997, fue similar a la que se empleó en El Teniente cuando se trasladó a los mineros y a sus familias a la ciudad de Rancagua.”