¿Santiago necesita un alcalde mayor?
Londres, Nueva York, París, Madrid y Sao Paulo cuentan con una sola autoridad metropolitana.
Iván Poduje, arquitecto y socio de Atisba
“Santiago necesita con urgencia un alcalde mayor. Hay desafíos pendientes en materia de transporte público, integración social o implementación de parques que no pueden ser resueltos por ministerios ni por 37 municipios, que nunca se ponen de acuerdo. Por eso, se requiere una autoridad que los coordine y con poder para tomar decisiones”.
“La factibilidad es nula si el alcalde mayor es una nueva figura. Sólo sería mayor burocracia y superposición de funciones. Lo lógico es usar al intendente y traspasarle competencias y recursos desde los ministerios y los municipios. Con este intendente empoderado, la estrategia y el plan regional serían vinculantes con la inversión en temas claves, como el transporte, la recuperación de barrios y el desarrollo urbano sustentable”.
Teodoro Fernández, profesor Arquitectura UC
“ El intendente representa al gobierno en la ciudad. Pero esta es una labor compleja por sus casi seis millones de habitantes y su treintena de comunas. Su coordinación requiere de un alcalde mayor, pero no sé si esa función la debería cumplir el intendente. Santiago es una ciudad que debe ser analizada como un todo. Si debiera existir una autoridad para la ciudad, no la haría recaer en una persona. Debería formularse una entidad especial. Tendría que ser una especie de departamento técnico. Si el intendente cumpliera un rol de alcalde mayor, debería ser electo y eso generaría un problema político, porque en Santiago vive casi un tercio de la población del país. Por esa razón, si fuera una autoridad electa, generaría sombra a los presidentes de turno y desde esa perspectiva veo difícil que ocurra”.
Louis de Grange, director de Metro, Ingeniero civil de industrias UC
“Me parece más efectivo que haya un triministro que se preocupe del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Vivienda y Urbanismo. Estas son las tres carteras que velan por el buen funcionamiento de una ciudad como Santiago y son las que, en definitiva, manejan el presupuesto si es que se quisiera arreglar, por ejemplo, el Transantiago, hacer una mejor política habitacional para la ciu-dad o construir una autopista como Vespucio Oriente. Me parece que el cargo debe ser de tipo ejecutivo y no facilitador. En la capital es muy difícil poner de acuerdo y coordinar a todas las municipalidades. En ese contexto, un alcalde mayor para Santiago no es factible, pues ese es un rol que hoy ya tiene o debería tener la Intendencia”.
Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la UDD
“La creación de un alcalde mayor que ejerza por sobre los municipios urbanos y bajo el intendente, lo único que generaría sería más burocracia y la ralentización de los procesos y toma de decisiones. Creo que el mejor camino es el de redefinir y potenciar la figura del intendente como una autoridad metropolitana, con un perfil técnico, elegido por concurso, y no político o designado, de manera que no se convierta en un “petit president” que le haga sombra a quien esté de turno en La Moneda. Además, debería contar con un Concejo Regional, electo democráticamente o que sea constituido por los propios alcaldes comunales, rendir cuenta anual de su gestión, ser evaluado cada cierto tiempo sobre su continuidad y contar con recursos y la debida capacidad de gestión y ejecución de proyectos”.
Luis Eduardo Bresciani, jefe Magíster P. Urbanos UC. Pdte. Colegio de Arquitectos
“Lo que se entiende por alcalde mayor no es la supresión de otros alcaldes, sino una autoridad regional que tenga una mayor cantidad de competencias para manejar planes urbanos a largo plazo. Un alcalde mayor es necesario en grandes metrópolis para hacerse cargo de temas como transporte, Metro, límites urbanos, medioambiente o vivienda. Actualmente, todas esas decisiones radican en ministerios nacionales. La idea es que un nuevo tipo de intendente no les quite poder a los municipios, sino adquiera poderes que hoy no posee. Tener un alcalde mayor significa poseer un concentrado de poderes que pueda mejorar la capacidad de ejecución de políticas públicas. La dispersión de responsabilidades genera más burocracia”.
Genaro Cuadros, director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la UDP
“Para gobernar la ciudad se requiere legitimidad, herramientas y recursos. La mejor figura para hacerlo es la de una agencia de ciudades. Esta instancia debería implementar una nueva política nacional de desarrollo urbano con competencias suficientes para el estudio, diseño y coordinación de inversiones públicas. Debe disponer de un modelo de participación ciudadana, cooperación pública-privada y focalizarse en la integración social de barrios, comunas y ciudades. Esto puede ser enfrentado si los costos de hacer una buena ciudad se comparten entre todos los actores, y si se hace una adecuada gestión del suelo público a intervenir. Creo razonable, necesario y posible crear un dispositivo público de este tipo”.
Roberto Moris, subdirector del Instituto de Estudios Urbanos UC
“Santiago necesita un gobierno metropolitano. Debemos trabajar para determinar la factibilidad de contar con un alcalde mayor o un intendente empoderado con nuevas responsabilidades y herramientas. La clave es una institucionalidad político-técnica que lo viabilice. La ciudad requiere de un plan estratégico formal que sea referencia para los planes reguladores comunales (no sólo el PRMS) y para darles sentido a las inversiones públicas. El hecho de que el actual intendente se plantee como alcalde mayor alude a una buena intención, pero indica desconocimiento de las atribuciones con las que cuenta. La condición de facilitador es plausible, pero las responsabilidades de un alcalde mayor van más allá”.