Valparaíso reabre Museo de Historia Natural
Por Audénico Barría, El Mercurio.
Tras una profunda restauración para superar los daños que le causó el terremoto de 2010:
Funciona en el tradicional Palacio Lyon en pleno centro del puerto y, creado en 1878, es uno de los más antiguos del país.
Más de 30.000 piezas museológicas, organizadas en colecciones de ciencias naturales y de antropología, además de un conjunto de objetos históricos del puerto y del mar, han estado bajo llave por más de dos años.
Hoy, cada una de ellas vuelve a deslumbrar en la muestra estable del Museo de Historia Natural de Valparaíso, que abrirá sus puertas tras un profundo proceso de restauración para superar los daños que le causó el terremoto de febrero de 2010.
Junto a Santiago y Concepción, este es uno de los tres museos estatales de Historia Natural del país. Creado en 1878, también es uno de los más antiguos. Desde 1988 funciona en el Palacio Lyon, que es Monumento Nacional, ubicado en calle Condell, en el centro del puerto.
“Se trata de poner en valor este patrimonio y contribuir a que la calidad de capital cultural que tiene Valparaíso tenga un sustento tangible”, enfatizó Raúl Celis, intendente regional.
La recuperación del museo y del Palacio Lyon se hizo por etapas con una inversión total de $1.300 millones (Dibam aportó $1.040 millones y Gobierno Regional, $260 millones).
El Museo -instalado en 1.200 m²- comenzará a operar en forma paulatina. En 2013 funcionará a plena capacidad.
“Una renovación integral considera inmuebles, colecciones, contenidos y equipamientos. Pero también una nueva manera de entender la gestión patrimonial desde la institución museo como una plataforma al servicio de las personas”, explicó Alan Trampe, subdirector nacional de Archivos y Museos.
En el edificio se despliegan sus colecciones de moluscos y artrópodos, una amplia variedad de peces, aves acuáticas y terrestres de colorido plumaje y mamíferos de África y América Tropical, entre otros.
En su área botánica conserva especies de flora ya inexistentes y ejemplares del Archipiélago Juan Fernández, herborizados por la expedición Skottsberg, durante su paso por Chile.
También tiene una colección de fósiles del país, constituida en su mayoría gracias a donaciones de privados. Entre los minerales resaltan las muestras donadas en 1915 por un privado, constituidas por minerales y piedras semipreciosas de Chile.
El museo, además, tiene su propia biblioteca científica, laboratorios especializados y depósitos de colecciones. El proyecto permitió instalar información para el visitante común, profesionales y extranjeros.