Ex presidente de la Suprema pone en duda independencia de los Tribunales Ambientales
Por Miguel Bermeo Tapia , Diario Financiero.
Analiza a fondo la llamada judicialización de proyectos.
Milton Juica señala, además, que hoy la “sociedad ha perdido el miedo a litigar contra el Estado”.
“La sociedad ha perdido el miedo de litigar contra el Estado. Las barreras que existieron, hipotéticamente en su tiempo, han sido superadas porque la gente ha tomado conciencia de que los derechos y garantías (…) son para ejercitarlos”. De esta forma el ministro y ex presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, explicó la mayor judicialización que pareciera haber en el país, especialmente en temas de proyectos de energía.
El ministro, que habló del tema en el seminario “Energía y Medio Ambiente”, organizado por la Facultad de Derecho de la U. Finis Terrae, se refirió también a la llamada deferencia (respeto) hacia los actos de la administración y por qué pareciera que ha caído. Dice que esto se debe a que antes “nos parecía que los proyectos estaban mejor estudiados, por lo menos no detectábamos tantas irregularidades, tantos defectos”.
Milton Juica también explicó su reticencia a los tribunales ambientales, que parten el 28 de diciembre, indicando que desde su periodo como presidente del máximo tribunal “nos parecía que rompía el esquema de un principio jurisdiccional (…) de lo que se llama la unidad de jurisdicción; o sea, o tenemos un poder judicial sólido, potente, que asegure un periodo y derecho irrestricto de las garantías. No podemos permitir que se vayan creando jurisdicciones especiales que tienen una administración distinta del Poder Judicial”.
En el seminario -donde también participó el subsecretario de Energía, Sergio del Campo; y los abogados Luis Cordero, de Ferrada Nehme y Juan José Eyzaguirre de Philippi-, el ministro agregó que “no nos parecía la manera de nombramiento de los jueces especiales, tampoco que estuvieran un tiempo muy reducido en su función, porque el mínimo tiempo en ejercicio de una jurisdicción implica una cierta inseguridad de que esos jueces tengan una independencia absoluta en la decisión de sus conflictos”.
Luego, el ministro agregó, en entrevista con Diario Financiero, que el rol de los tribunales ambientales está por verse, pues “no sabemos si van a ser tribunales con un sesgo que respondan a una lógica más gubernamental”.
El rol de la Corte
-¿Hay un exceso de judicialización?
-Siempre ha existido esa especie de estigma de decir que cuando un asunto corresponde resolver a la administración del Estado y va a los tribunales, excede el marco de los tribunales de justicia y se produce una judicialización mayor de lo que corresponde, pero en el fondo lo que hay es un problema de competencia. Un problema de decir ‘¿tiene competencia un tribunal para decidir cuestiones que de alguna manera son a su vez, dentro de las facultades de la administración?’ El tema pasa porque en verdad el poder judicial no asume la competencia, al grado de las facultades que tiene el organismo para dictar una norma o autorizar un permiso, pero lo único que está en juego es si la jurisdicción puede revisar la regularidad del acto, si lo hicieron bien o mal. Cuando alguien reclama porque cree que lo hicieron mal, evidentemente eso crea un ruido.
-La gran crítica de algunos, es si la Corte puede entrar en temas que parecen tan técnicos.
-Lo que ven los tribunales es la regularidad formal del acto administrativo. Los casos en que la Corte ha acogido los recursos de protección, ha sido porque se ha demostrado que en el desarrollo ha habido un vicio que anula todo el procedimiento. Por eso es que la Corte, los tribunales en general, en muy pocas actuaciones en aquellos casos que se han acogido, es porque ha habido alguna irregularidad en el desarrollo o una omisión de algún trámite que era necesario hacer.
-¿Qué le diría a quienes opinan que la Corte no debe entrar en temas técnicos?
-Esa idea no responde a una lógica de un país en desarrollo. Nadie le puede discutir a la gente las opciones que tiene de resolver sus conflictos de la manera que estimen.
– ¿La Corte Suprema está preparada para resolver temas técnicos como estos?
-Hasta este momento sí. Si todo termina en la Corte Suprema, aún con tribunales especiales. Las decisiones de los tribunales ambientales van a ser conocidas por la Corte Suprema a través de los recursos de casación (…). Todo llega a la Corte Suprema. Siempre.
-¿Y qué le parecen las críticas de la ministra de Medio Ambiente?
-Ella está confundida en que cuanto estima que la Corte Suprema se ha metido en algo que es técnicamente tributario de la administración. Lo que la Corte Suprema, los tribunales, han dicho es: ‘ud. es el que decide. Si lo decide bien, no hay problema. Ahora, si hay un reclamo porque lo hicieron mal, eso lo deciden los tribunales’.
-¿Antes había mayor deferencia por los actos de la administración?
-Era un tiempo en que no nos metíamos en aspectos técnicos porque ese es el un rol de la administración. Nosotros nos metemos en cosas verdaderamente graves, groseras, pero con el tiempo nos empezamos a dar cuenta que el contencioso administrativo se volvió una tela de araña donde la gente no se atrevía a entrar y no le queda más que el recurso de protección. Y los tribunales se dieron cuenta que a la gente no le quedaba más que el recurso de protección. (…) Por eso es que la Corte se mete. No es que se haya perdido la deferencia, que existe, lo que pasa es que hoy aún con diferencia, se le puede decir al Estado: ‘esto está mal’.
-¿Se detectan más fallas en los actos de la administración?
-Es probable, pero no tengo estadísticas para saberlo, pero es probable.
-¿Cómo resolver entonces el problema actual y evitar un aumento de la judicialización?
-Luis Cordero presentó la necesidad de sectorizar ciertas áreas de dónde se puede hacer cierta actividad, cosa que cuando se vaya a hacer, ya se diga que ‘en este sector se puede hacer las cosas’. Eso me parece una buena solución y es una deuda que hay.
Tribunales ambientales
-¿Los tribunales ambientales ayudarán a resolver esto?
-No sabemos. No sabemos si van a ser tribunales con un sesgo que respondan a una lógica más gubernamental, que pueden desincentivar a la gente que pueda decir que no le interesa ir a los tribunales ambientales, prefiero ir a lo antiguo que es el recurso de protección. Dependerá de cómo actúen.
-Cuando lleguen recursos a la Corte, ¿ésta privilegiará enviarlos a los tribunales ambientales?
-No, no. No lo ha hecho nunca ni lo va a hacer ahora. Si la parte eligió el recurso de protección, la Corte tiene que agotar el recurso. Y, ya sea que lo acoge o rechace, le va a decir, que esto es sin perjuicio de que pueda ejercer la acción donde corresponda.